tercera entrada del concurso de escritura
la verdad bastante pobre,digamos la verdad.
Sexting
Sexting
Pensamiento, palabra y obra. El padre Luciano no dejó lugar
a dudas cuando la Hermana de María le preguntó después de la misa.
Ella se había vuelto más piadosa, y de repente, cuando se murió la madre. Casi por aburrimiento había ido a pedir el santo oleo pocos días después de que la clínica le devolvió la madre a la casa,porque no había más nada que hacer y entonces la espera se hizo demasiado larga. Una tarde que vino una prima se fue hasta la iglesia y otra Hermana de María,la que le limpiaba la casa al cura y parecía su carcelera, le dijo que se quedara tranquila, que el Padre iba a ir ni bien volviera de no se donde.
Ella se había vuelto más piadosa, y de repente, cuando se murió la madre. Casi por aburrimiento había ido a pedir el santo oleo pocos días después de que la clínica le devolvió la madre a la casa,porque no había más nada que hacer y entonces la espera se hizo demasiado larga. Una tarde que vino una prima se fue hasta la iglesia y otra Hermana de María,la que le limpiaba la casa al cura y parecía su carcelera, le dijo que se quedara tranquila, que el Padre iba a ir ni bien volviera de no se donde.
Asi que cuando vino el Padre y le dio la extremaunción a su
viejita y la invitó a ir a rezar el Rosario cada tarde y a otras actividades
del clero, le pareció que no podía negarse.
Con la pensión que las mantenía a las dos, herencia de su padre
sub oficial del Ejercito Argentino hacia su hija solterísima mas la jubilación
de Cristina sacada sobre el borde, sin haber trabajado afuera nunca, Alicia vio
su subsistencia asegurada y con las Hermanas de María su salvación en el otro
casi cantada. Además le sobraba el tiempo y en algo había que ocuparse.
Se había puesto una
computadora (armada por el hijo solterón de otra Hermana de María) para tener
facebook y entretenerse y sin saber cómo se había deslizado a esas páginas
puercas de citas de las que había oído hablar en el armado de una Feria del
Plato,como forma de condenación de algunas mujeres que buscaban confesión fuera
de hora.
No es que pensara tener alguna cita: primero fue para
informarse como era y más tarde sin excusas y en total secreto, se armó de un perfil con la que hubiera
querido ser. Mujer divorsiada, con hijos independientes, recién jubilada de ser
secretaria de un ejecutivo, rubia, flaca, viajada. Muy puta, eso si.
El entretenimiento había llegado a ser una obsesión, por eso
aquella mañana se tomó el 44 que la llevaba a otra diosesís y se fue a confesar
a la Medalla Milagrosa, lleno de promeseras de misa una vez por año y muy ajeno
a ese nido de chusmas que eran las Hermanas.
El sacerdote joven la confesó en un tris-tras y además de la
penitencia le dijo que abandone esas prácticas que venían de la mano de Satán.
Asi que Alicia aprovechó el impulso de la santidad y la eucaristía
y borró su perfil y solo se quedó con la dirección de email de Santiago.
Santiago tenía el nombre de un apostol y nunca le había mandado foto de su pija,
y por eso ella no le había mandado, tampoco, la foto de unos senos preciosos de
una mujer de su edad,que había sacado del google imágenes.
Sin embargo dejó de abrir la pagina de citas, y guardó donde
estaban las contraseñas del banco, el teléfono de Santiago. El mail no era
necesario: lo sabía de memoria.
Empezo una rutina gris: Alimentaba a su gato, hacía los
mandados, a la tarde iba a rezar a la iglesia y para entretenerse aprendió a
hacer reiki para aliviar a los enfermos
Algunas veces se masturbaba en la ducha o en la cama, y después
se lavaba las manos una y otra vez.
Ese día en particular amaneció lluvioso, y empezó a mandar
bendiciones con un lindo gift con flores, que además tenía la gracia de que
eran azucenas blancas y que al segundo de haberlo iniciado, formaba la capa de
la virgen María. Por un momento pensó en que todo era una gran boludez, que
nada tenía sentido
Apartó esos malos pensamientos del diablo de su cabeza y
decidió que la culpa de esa desazón era la soledad y que iba a hacer algo para
remediarlo. Asi que se puso a limpiar la casa, con plumero, trapo y cif
Estaba en ese trámite, hasta que se topó con un espejo
turbio de tanto encierro y se vio,vieja y transpirada, un cuerpo que no había
sido atravesado por ningún tipo de amor, por ningún tipo de pasión salvo
esas frases sucias que no sabía donde
había aprendido que usaba para el sexting y que la hacían sentirse una mujer de
cabaret, tan liviana, tan mina Tan…otra.
Y empezó a pensar en Santiago, en como hubiera sido una vida
con un hombre al lado: Esperarlo con la comida, dormir la siesta los domingos.
No había nada en ella que le permitiera imaginar otra vida diferente a la de
sus padres,sino la lascivia de los
mensajes privados de la época mas oscura de su vida.
Asi, sin saber como llamó por teléfono a Santiago.
Era la primera vez que llamaba por teléfono a alguien de la
pagina de citas: el había insistido mucho (tanto como otros) pero ella (en su
personaje de divorciada faltal) le había dicho que no tenía la privacidad
necesaria para la llamada. Asi que cuando atendió él, se sorprendió mucho que Hadazafada le llamara.
Ella le dijo allí que se llamaba en verdad Alicia, y que necesitaba verlo y le
dio los datos de su casa. Y que no era exactamente como había dejado entrever:
el se rió y era como que hubieran soltado pajaros: la tranquilizó, nadie es
exactamente como su perfil. Y agregó, yo no tengo 63 años como te dije. Ella se
sintió aliviada con esa confesión,a partir de eso podrían mostrarse tal como
eran.
Lo que no esperaba era un muchacho de treinta está en la
puerta, el que está tocando el timbre.
Comentarios