viernes, 27 de septiembre de 2019

lost

El otro cielo tenia
una mañana pancha con sol
una esperanza abierta de gambas
una mentira pequeña
un apuro
un llegar en tren desde el sur
palabras que fueron regalos
el hacer presuroso
sonrisas surtidas a granel
café de cortesia
un taxi cruzando la ciudad
las manos amarradas
y un sol arriba de la cabeza
que aseguraba algo
que he perdido
que extraño
que necesito
un parlamento dicho en una lengua
que ya no hablo



jueves, 26 de septiembre de 2019

doñitas

las dos minas peleando en el barro
como las bolivianas, que son doñitas
y luchan vestidas de cholas
o las forzudas americanas
 con espaldas como planos
que se hacen tomas y torniquetes

Una vez vi en carrefour
dos minas que se disputaban una harina
(en el 2000 y había hiperinflación)
al no poder quedarsela la una le pone el dedo y la rompe
"nadie tendrá lo que yo no".

No quiero luchar por aquello
que creí mio.
Dejaré que este río corra
-sabemos que hablo del tiempo-
y lama con su larga lengua
las purulentas llagas de mi herida

.
Resultado de imagen para luchadoras bolivianas

miércoles, 25 de septiembre de 2019

ella

Ella ha comido de mi plato
cuando yo todavía estaba hambrienta.
Se calzó mis enaguas
y yo sufría agonía

Ellos me volvieron invisible
yo no existo, no importo
ni siquiera tuvieron registro de mi
andando por ahi, respirando
tratando de seguir adelante
a como sea.
Fui nada, .


Y me pasa que no se que hacer
en esta sinrazón


 Tantas mentiras me aturden
son un dolor de huevos.
y aca, como una gallina degollada
me tenes dando vueltas alrededor
del agujero que dejó tu ausencia

domingo, 22 de septiembre de 2019

por todo el mal que me has hecho.

La venganza es una sopa fría
y no me conforma
Necesité un manjar como un guiso
y esto que la vida me da
me hace sentir a la vez aliviada y triunfal
pero no
no era eso.

Pongo los ojos aviesos, que sonríen
como diciendo mirá vos
a cada chancho,
te tocó la hora
Debería ser suficiente
por todo el mal que me has hecho

La cosa se hubiera arreglado con palabras
y no con este cobrar factura
a destiempo
y sin ganancia.

jueves, 19 de septiembre de 2019

kandor. EL capitulo del bazar de magía.


CAPITULO 7 EL BAZAR DE MAGIA.

Bamberg, Bamberg…¿a Ud. le parece un nombre chino? Judio. Eso parece, Judio. El no es chino, es ingles, de Derby . A mi no me lo contaron, lo conozco desde que era chico. Es mas, él, Fu es el que me enseño magia pero chino soy yo. Yo soy verdaderamente un mago chino.

Alfredo no entendía porque no mandaba a la mierda a ese chino amarillo rancio, amarillo gris, de bigote chino hablando de Fumanchu si lo único que había empezado a decir, cuando el chino le pregunto que quería, era  el equipo mínimo que necesitaba para armar una rutina, para ser (o estudiar para) payaso.
 

Le había parecido una buena idea entrar al Bazar de Magia, porque la payasés entra en el rubro Variedades, pero no esperaba encontrarse con un chino iracundo.

No quería estudiar para payaso por correspondencia. Había visto esos avisos en las revistas mexicanas del Hombre Elástico, Superman, Batman, revistas que coleccionaba por pilones, de cuando tenia once años , cuando estaba en la primaria. Había invitaciones realmente atractivas: Ingrese al fascinante mundo de los detectives, sea decorador de interiores por correspondencia, aprenda a dibujar caricaturas. Todo por carta  Seguro que en la interminable lista de oficios para aprender por correspondencia estaba el de mago .No estaba seguro de haber visto algo de payaso.

Pero como crecer es irse decepcionando de a poquito, con quince  Alfredo se había dado cuenta por si mismo que nadie puede volverse astronauta por correo. Como se había dado cuenta de que los reyes magos no existen, o de que trincarse a una piba buena era casi imposible.

Era cagón, los circos le daban un poco de miedo, sin que pudiera dar cuenta de por que, cosa complicada para un futuro payaso. Desechados los cursos por correspondencia, y la posibilidad de ir a circo a hablar con magos profesionales siguió el impulso de entrar en el Bazar de Magía, cosa de la que ahora, frente al chino,  estaba arrepentido

Un poco apocado Alfredo escucha la larga e intrincada retahila china  en lunfardo conteniendo los insultos del Sr. Huang sobre un mago que se llama Fu.

Los viejos  agarramos a cualquiera para desarrollar nuestras obsesiones, y Alfredo era un interlocutor necesario pero que podría ser cualquier otra persona y preguntar cualquier cosa, supóngase, que colectivo tomar para Constitución, que  Huang seguiría su pelea china.
 

Entonces  decidió a no tratar de seguir el hijo de lo que Huang decía sino que utilizo la famosa estrategia polaca, aprendida de su madre, es decir, no decir nada. Mientras ponía cara de interesado, miraba los carteles  amarillentos dentro de marcos viejas laminas de shows del odiado Fu. 
"Embrujos de Fu Manchú", "La hija de Satán", "La butaca de la muerte", "Magiarama", "Viaje alrededor de la Magia”.

En un alto de las amenazas chinas hacia los carteles, Alfredo le dijo a Huang el motivo de su visita

- Necesitaría ver si tiene algunos trucos o chascos no se como se llaman para armar un numero por que yo quiero ser payaso.
 

El chino dueño del Bazar de Magia lo miro con odio.

Con un odio chino, con el odio de que solo son capaces los mandarines que se han trasladado millones de kilómetros para terminar teniendo una tienda del orto, en el país mas austral del universo. El chino, Don Juan lo llamo la empleada, linda.-era linda- obvió cualquier respuesta que tuviera que ver con disponibilidad y precio de trucos de payaso y, mientras Alfredo se acababa de dar cuenta, tarde,de que el tipo estaba borracho como un ruso, empezó a contarle su propia historia, mientras la chica que lo había atendido por teléfono, cerraba una a una las persianas que cubrían la vidriera del bazar de magia, aunque eran las diez de la mañana y la galería de Corrientes se empezaba a desperezarse llena de trabajadores administrativos que iban y venian.

- ¿Por qué estas cerrando el negocio? le pregunta Alfredo a la empleada

- Don Juan, es decir, el señor Huang te va a explicar bien si querés, pero mejor no le preguntes por que hoy es una fiesta familiar, y él es solo acá en la Argentina. Los amigos se le murieron hace poco y desde cuando murió la mujer esta como metido para adentro.Mal.  Para hacértela corta es una fiesta de la luna. Y los días de fiesta cerramos. No se para que abrimos.

Alfredo  encerrado en un bazar de magia, con un chino iracundo, en una galería que solo tenia cinco negocios ahora vacios:  una casa de cambio trucha, un sex shop, un negocio de armado de cajas de bombones -
una estafa para que los incautos que buscaban trabajo, compraban la materia prima  y nunca le aceptaran el trabajo encargado.  y una receptoria de avisos de Clarín Y el bazar de magia. 

El Sr. Huang, escuchando la conversación se metio y le dijo, suave y amablemente,
como quien le explica a un crio,  que ese día comenzaba como todos los decimoquintos días del octavo mes del calendario lunar,  la fiesta del Medio Otoño, y que como todo el mundo sabia, tenia que ir contemplar la luna llena y comer la torta lunar.

El Sr. Huang  da un golpe inesperado y bastante fuerte  en la cabeza a Alfredo y le dice “al mediar el otoño es cuando mas brilla la luna” y luego se va a la trastienda, de la que lo separa una cortina de cuentas de plastico rojas, que le da al bazar de magia un aspecto de burdel del siglo diecienueve. Trae de allí una pequeña torta con chocolate.

- Pibe, le dice el chino, llevate la torta pero no la comas hasta esta noche, y cométela mientras mires la luna, para asegurarte la ventura futura. Y venite dentro de una semana. Voy a tener algo para vos.

Triste se lo veia  al Sr.Huang, mas triste que borracho, porque sabía que mentía,  que no iba a ver dentro de una semana a nadie. Sabia perfectamente que Alfredo iba a volver al día siguiente, sabia además que mañana iba a morir y que tenia que decidir que iba a hacer con Kandor ese mismo día. Y su enojo con Fu era por que lo había dejado con Kandor.

Con la torta en una mano y los libros de la escuela, camina Alfredo por Corrientes hacia el Bajo, cruzándose con cadetes con portafolios, viejos haciendo huevo y millones de porteños apurados como si la vida fuera una carrera por llegar mas lejos o mas rápido.

Cruza Paseo Colon hacia el Correo y llega al Luna Park, para terminar sentándose en la plaza y encontrarse allí con la empleada de Sr. Huang. No puede menos que sorprenderse.

La empleada  estaba comiendo una torta lunar igual a la que el chino le diera a Alfredo. Pensó que la empleada no iba a tener suerte por que esa no era la hora para comer torta lunar y con una decisión que él mismo no se conocía, se acerca decidido a la chica, que lo mira, reconociéndolo

Ella estaba sentada en ese cantero de la plaza Roma, con las piernas hacia Leandro N. Alem, y la pollera cortita llena de migas de torta. Sonrie cuando lo ve-
-  Hoy el Sr. Huang no tuvo un buen día. –dijo, como si la conversación actual continuara alguna anterior interrumpida - desde que se murió Luisa, su mujer y compañera en los shows, no volvió a ser el mismo. A veces viene borracho y llora y me cuenta de los trajes con piedras como diamantes que Luisa usaba en el escenario, de los trucos y los aplausos, y con los cuentos empieza el mismo a darse manija y se olvida de que esta contando y parece estar viviendo eso que me cuenta. Otros días llora por Fuman Chu, el mago mas grande de la Argentina y del Mundo
-El mago mas grande fue Houdini,-dice Alfredo, apelando a lo poco que sabia del tema, y simplemente por que había visto la película de Tony Curtis en la televisión 
- No, solo ganó mas plata por que trabajo donde había mas plata. Pero dice el Sr. Huang que Fuman Chu era maravilloso –y en un gesto le quiere alcanzar un grumo de torta lunar que Alfredo rechaza con la mirada. La torta se come con la luna.
- Pero al final ¿no era que lo odiaba?- Alfredo se sienta en el cantero también, y acomoda los libros de la escuela, como almohada y se acuesta con el sol arriba de la cabeza.
- No, lo quería mucho. Yo lo conocía de antes al Sr. Huang, antes de que su muriera su mujer y  era otra persona. Y después cuando  Fu. Eso lo termino de rematar. No pudo aguantar la muerte de su esposa y de su mejor amigo. Se pasa el día borracho y drogado Y a veces me habla en chino, o en ingles, o en alemán, sin darse cuenta, y yo le tengo lastima, lo conozco desde que nací, por eso trabajo acá.
- Y que le contestas? – Alfredo hablaba en automático, solo pensaba en la mala suerte de comer torta lunar con ese sol arriba de la cabeza.
- Nada, si ni siquiera escucha. Pero hoy es especial. Es el día de la fiesta del Medio Otoño es un día para estar con la familia, y el Sr. Huang no tiene familia. El dice que si no hay familia no hay felicidad. Yo para animarlo hice con mis propias manos estas tortas lunares. Es que mi tío estaba casado con una amiga de Luisa, la mujer de Huang y me enseño a cocinar a la manera china. No es tan difícil si te traen los ingredientes, y yo se donde conseguirlos.
- ¿Y trae mala suerte comerla con el sol?
- Mira, te voy a decir la verdad, parece que si, pero solo si crees en eso. Yo creo que no, cométela tranquilo.
 Alfredo saco la  torta lunar   y fue desmigajándola y a los cinco minutos no quedaba de ella sino un poco de arrepentimiento por no cumplir con la parte que le tocaba y el regusto en la garganta de  la historia de un país donde la gente comía torta lunar mientras miraba la luna...
-          ¿Por qué esta enojado con el chino de los carteles?
 La empleada del bazar de magia lo miro severamente.
- Fuman Chu no era chino, era ingles, y era el mejor amigo desde su juventud, vinieron juntos desde Inglaterra, lo conocio en Derry adonde llegó  después de años de venir huyendo de una  gran hambruna en su aldea  Wuyuan en Shangrao, en la provincia de Jiangxi, de recien nacido, con su mamá.
La empleada del bazar chino saco de su bolso otra torta lunar, manjar chino que había cocinado en Barracas y le empezó a contar a Alfredo que hubo en muchas aldeas de china un periodo que se conoce como  la Gran Hambruna.

Alfredo escuchaba la historia como si fuera  una película., con la boca un poco abierta. La gente se moría literalmente de hambre, que la gente comía cualquier cosa inclusive se empezó  a comer muertos  humanos, parientes y aun a personas vivas.
Que cuando los campesinos estaban tan hambrientos como para tomar los cereales de las estaciones de granos, el partido comunista ordenó disparar a la multitud para suprimir el saqueo y etiquetó a los muertos como "elementos contrarrevolucionarios". Un gran número de campesinos murió de hambre en muchas provincias inclusive Gansu, Shandong, Henan, Anhui, Hubei, Hunan, Sichuan y Guangxi.

En esa revuelta, la madre del Sr. Huang empezó una retirada sin destino cierto y termino no sabe como en Inglaterra. Allí conoció a la familia del mago Fu, que no era china sino inglesa y los niños empezaron a ser carne y uña. Esa amistad de chicos duro hasta que los olores de una mujer se interpuso entre ellos. O tal vez una deuda, O alguna cosa relacionada con los juegos de azar. Las versiones cambiaban según el humor del Sr. Huang.

El Sr. Huang trabajaba para Fu. Le diseñaba o compraba los kimonos, lo ayudaba con la escenografía, inclusive le hacia algunos maquinas trampas. El Sr. Huang era la mano derecha de Fu Manchu 
- Hace un par de meses se murió Fu Manchu, en agosto de este año, y el Sr. Huang en vez de tranquilizarse por que  su enemigo había muerto, por el contrario, no puede dejar de  hablar todo el día de Fu Manchu. Los cuadros los hizo colgar después de la muerte. A veces parece que delira un poco. Empieza a hablar de Kandor.
-¿Que es Kandor?  Dice Alfredo.
-  Kandor es otro mundo. Me tengo que ir. Vení la semana que viene que te voy a mostrar algunas cosas que te pueden servir para la rutina de payaso.
El polaco y la empleada se pararon, se sacudieron las migas de torta lunar, y el sol estaba arriba, como si nada hubiera pasado. Dios, en general anda distraído para los males de los mortales, y si fuera por El,  te podes morir, mientras pensás en comprar un cuarto kilo de chauchas.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

El Amanecer | Tocando En Red / Playing For Change - Diamante

estuve escuchando esto en loop y llorando. No me pidan explicaciones, es tan hermoso.

una de Gustavo Cordera.

Soy mi soberano

Soy mi propia religión, mi soberano, yo me enseño
Pretendo ser real y todavía soy un sueño
Soy mi propio enemigo y me importa la derrota
Tu mirada, se me nota es mi cáscara y mi ropa.

Yo soy, aún no soy mío y aunque quiera ser mi dueño
Envejezco y me hago grande y todavía no me tengo

Soy mi dolor, soy mi condena
Soy el veneno de mis venas
Soy mi remedio, soy mi cura,
la enfermedad es mi cordura

Tengo duras las pupilas, tengo corta la mirada
Y si en el fondo hay algo bueno, lo imagino, no lo veo
Tengo celos, tengo envidia, tengo bronca y me lastimo
No piensen que soy humilde, yo solo me subestimo.

Y aunque me parezca a todos y me confunda con la gente
Soy como nadie, soy diferente,
Soy mi maestro, mi referente.

Soy, lo que siento, lo que me pasa,
ese es mi templo, esa es mi casa
Soy, como nadie, soy diferente
Yo soy mi dios, mi referente.

Soy legal, clandestino, un cordero y un asesino
Munición sin escopeta,
un caballo salvaje en una carreta.

Soy leal, soy celoso, tengo códigos, como un mafioso
Los dementes me acompañan, mis amigos no me extrañan
Soy temerario, perseguido, mal pensado, retorcido
Estoy enfermo de humanidad, bebiendo luz de la oscuridad

Como aun no soy consciente, necesito de la gente
Por dentro soy vulnerable, por fuera autosuficiente
Soy la fuerza del vapor, una mezcla de agua y fuego,
yo soy semilla de sol, un enviado del cielo.

Me desvela descubrir el corazón tras tanto velo
Soy luz intermitente, soy pájaro que aún no vuelo

Soy, lo que siento, lo que me pasa,
ese es mi templo, esa es mi casa
Soy, como nadie, soy diferente, yo soy mi Dios.

Ahí en esa podredumbre, esta la fuerza de la flor
Ahí donde la vida duele, curan los ojos del amor
Ahí cambias la suerte, por el impulso de crear
Ahí reconocernos es suficiente, es empezar a cambiar.

Ahí en esa podredumbre, se encuentra el compost de mi flor
Ahí donde la vida duele, se abren los ojos del amor
Ahí en el pozo de la desidia, terminan ganas de crear
Ahí reconocernos es suficiente, es empezar a cambiarnos.

Soy, lo que siento, lo que me pasa,
ese es mi templo, esa es mi casa
Soy, como nadie, soy diferente, yo soy mi dios.
Es empezar a cambiarnos...

martes, 17 de septiembre de 2019

el viaje.

Capitulo  
que cuenta de David, de sus padres, del origen de su viaje por el mundo, se presenta a Huangm, de como se encuentra con Kandor en 1928, de lo que ve, incluso sus muerte en 1974
El narrador habla de kandor. Homenaje a El Aleph

David venía de una estirpe de magos. Pero mas allá del negocio familiar, él creía en la Magia.
Sabia que había trucos, y era un especialista en eso. Cuantos mas trucos sabía, mas sabía que había un Gran Truco que siempre le estaría negado.

A los veinticinco ya era amigo de Huang. La diferencia entre la Magia y la magia, era la misma diferencia entre su chinoise y la chinoise de Huang. Huang era un chino en serio, él un impostor.

El nombre de Fu, con el que se hizo famoso, lo había sacado de las novelas baratas de Sax Rohmer, un chino literario que odiaba a lo occidental en general , y a la raza blanca en particular , sistemáticamente vencido por un investigador ingles; Sir Denis Nayland Smith  y al Dr. Petrie, una especie de  Sherlock Holmes y Watson, en  tradición clásica del policial ingles.

Una mañana de 1928, un tiempo de entreguerras donde sus padres ya querían retirarse y dejar sus asuntos en órden,  David que entonces no era Fu, sino  Siko -tenia venticinco años- recibe de sus padres consejos, dos pasajes de barco para llevar a su amigo con él, un arcón con  trucos de magia para poder ejercer el oficio, ropa de escenario, ropa de vestir, fotos para no olvidar a la familia, diarios con fotos que daban cuenta de la gloria de la familia, direcciones de amigos a los que acudir en tiempos de zozobra,y  más libras de las que creía que podria gastar en una vida 

Y tambien recibe a Kandor, por que él seria el nuevo dueño del mundo embotellado que el padre había recibido en un confuso episodio en el zoco de Estambul, regateando por la compra de una pieza  robada en Egipto por violadores de tumbas. Nunca Fu entendió muy bien porque la acepto, cuando preguntaba su padre  le decia que aquella tienda tenia  muselinas rojas, olorosa a especias, y una trastienda de donde llegaba una fuerte pelea de tipos que jugaban alguna suerte de juego de naipes, lo cual no aclaraba nada

Kandor venia sin instrucciones, como una joya, era  grande como una damajuana y era, (es) una campana de cristal con una ciudad en miniatura. adentro. No sirve para nada.

El día que se la dieron, (no habia asomado el siglo XX) el padre de Fu ve en Kandor un lugar que no conoce,  ve a Buenos Aires, y aguzando la mirada logra ver arriba de una mesa la foto anacrónica de un hombre con cara de desahuciado (nadie podría haberse imaginado en esa foto que era un importante empresario), y atrás como telón de fondo, un arma larga desconocida para la época.

La primera vez que David, el hijo de Okito, que todavía no se llamaba Fu, tuvo en sus manos a Kandor vio  también a la Argentina, que quedaba abajo de todo el mundo,  el campo, la llanura inmensa, los ríos, la cordillera, las extensiones vacías de la Patagonia, vió con claro detalle una ciudad de altos edificios grises, de suburbios bordeados con arboles y supo sus nombres;:paraísos, tilos, plátanos. Vio en Kandor el año de mil novecientos setenta y cuatro, y gendarmes y policías y soldados, gente armadas, gritos, sangre en heridas de bala, , e imprentas ilegales. Vio fabricas con obreros de paro, vio escuelas y miedo, vio delación y lealtad, el mar,los ingenios tucumanos, chicos pintando carteles en la universidad. Se vio a si mismo en esa tierra muriendo en su cama, vio un chico adentro de un ropero atrás de un colchón y se había visto a si mismo muerto y al muchacho chino que con el que iba a recorrer el mundo, con cara de hambre y exilio llorando su muerte, llorando por un antiguo rencor de polleras y alcohol y había visto que  abrazarlos la muerte él en su cama y  al chino que iba a morir en la calle con un  kimono blanco abajo de la ropa en el lejanísimo  1974, en un  país exótico, mucho mas raro que aquellos que los vistos en su primer arribo al sueño inmóvil del opio.

¿Que si yo vi  Kandor? Si, lo vi una vez, y yo se lo cuento a Ud. y no se si es verdad o es mentira. Yo buscaba allí mi destino,pero no lo encontré. Antes que Norma se deshiciera de él, una vez me lo mostró y yo vivi para contárselo a Ud..  Era grande como una campana para guardar sanguches. Temi ver mi muerte, y lo mire esperando  a encontrar esa versión bizarra del Boulevard Artigas que ella decía,pero no estaba allí y lo que había adentro se movía imperceptiblemente


Vi el mar, el día desde que amanece hasta que la luna aparece, vi pobres soñando con comida en toda América, vi Egipto, el de los faraones, la casa de Fu en Londres, vi jóvenes mirándose en el espejo, vi muchas superficies plateadas donde las miradas se encontraban, vi secretos, vi la casa de Borges a la salida de la galería del Este, vi mosaicos de granito, vi una empresa que contaminaba el río desde Fray Bentos, vi ramos de flores, y tiempo lluvioso , y cigarrillos y piedras con vetas, vi el agua haciéndose nube, vi el desierto del Sahara, vi a la mujer por la que Fu y Huang se enemistaron, vi la muerte de Nilda, vi el lugar donde Lavalle hizo que mataran a Dorrego, vi el libro con el que aprendí a leer y el otro con el cual aprendí sobre la mitología de los nórdicos y las fuentes de Italia, vi un poniente imposible en la costanera sur, vi un lugar en Santorini que espero, inutilmente, mi visita, me vi vi acunando a mis hijos, vi  un caballo corriendo raudo por una Patagonia sin tranqueras, vi a uno de mis abuelos (no se a cual) viniendo en barco desde Europa, vi una osamenta al sol, a los sobrevivientes de un naufragio , vi un jazmín creciendo, vi en una vidriera de Mar del Plata un costurero hecho con caracoles, y vi gatos, destapadores, serpientes, lunas rojas  y guerrilleros. Vi la máquina de coser Singer de mi madre, vi en un cajón de escritorio cartas de amor que alguien me había escrito y que nunca llegue a leer (y la letra me hizo temblar), y vi el día aciago cuando  Huang, el ñato Oribe y Alfredo se encontraron en la vereda de la galería, al lado del teatro Opera, el que tiene el interior  simulando un cielo estrellado.
Vi el pulso de la vida, y vi ese pulso inercial acabarse.

David era tan joven que creyó que bastaba con no poner nunca sus pies en el país de los edificios grises y el cielo azul con edificios mas altos que podían existir. (no sabía de New York)

Como David no había leido a Jean Cocteau y Borges todavía no la había publicado su historia del jardinero, no sabía que no habia chance de que la señora muerte no lo encontrara. Y así fue como el falso chino David y su asistente Huang se fueron desde Inglaterra a España y a Africa y pararon en Mexico y hicieron el Bazar de Magia, un gran espectáculo con actores, acróbatas y magos antes de la gran guerrra.. Un espectáculo como aquel en el que Alfredo había soñado en su sueño de ser el Payaso Cucharita.

Entre Fu y Huang hubo una hermandad  que inalizo con dos hombres que no volvieron a hablarse y que se extrañaron (con toda la fuerza que la palabra extrañar conlleva) hasta el año en que ambos murieron,con una diferencia de pocos meses. Fu murió en su cama el 19 de agosto y Huang termino con un montón de tiros en el cuerpo, y cuando en el hospital lo desvistieron para hacerle la toilette, debajo de su ropa de viejo, s, su saquito lustroso, las enfermeras encontraron un hermoso kimono de seda de gusano, blanco, con infinatas flores dibujadas con el ritmo de la sangre que había salido coagulandose en rosas

Siko invito a Huang al viaje que termino en Buenos Aires ,básicamente porque lo quería y dijo que necesitaba alguien que lo ayude, que lo acompañe y quien mejor que aquel que iba a morir en la misma ciudad  y en el mismo año pero tantos años después que no valía hacerse problema. Ademas Kandor era un chisme de derviches. Posiblemente mintiera y  se consoló pensando que ese mundo fuera una película cinematografío que referia con detalle de orfebre sucesos que jamas pasarian

En todo caso penso Siko (a pesar de las advertencias de su padre, hechas con miradas y no con palabras)  Kandor podría servir para algún truco de magia. Ya vería.

Huang ni siquiera podía pronunciar decentemente la palabra Buenos Aires, pero aceptó porque le gustaba tener un amigo, y ademas su madre estaba perdida en el letargo del opio, cada día más vela que se apagaba. Juntó las tres mudas que tenia y ninguna libra. Siko tenia para los dos,
Entonces zarparon. David-Siko-Fu llevando sus diez valijas de equipaje, Fu, con un bolson marinero regalado y en la otra mano, una caja embalada con Kandor, una caja con un truco demasiado fragil para mandarlo a la bodega embalado. 

Vinieron a Buenos Aires en un barco de la Cunnard Line, cuyo nombre habían olvidado y tal como lo habían visto en Kandor murieron allí en 1984, con un par de meses de diferencia mientras afuera todas las noches se oían secas balas en paredones.

viernes, 13 de septiembre de 2019

poetas mujeres, las hijas de Lilith

Soy la muchacha mala de la historia, la que fornicó con tres hombres y le sacó cuernos a su marido. Soy la mujer que lo engañó cotidianamente por un miserable plato de lentejas, la que le quitó lentamente su ropaje de bondad hasta convertirlo en una piedra negra y estéril, Soy la mujer que lo castró con infinitos gestos de ternura y gemidos falsos en la cama. -- Soy la muchacha mala de la historia. María Emilia Cornejo. Perú, 1949 - 1972

sábado, 7 de septiembre de 2019

Kandor primer capitulo de mi novela: Falacias Escolares


Capitulo 1-  Falacias escolares

-Si, soy yo el que buscás. El mismo, ¿Cómo  no voy a recordar a Norma? La conocí cuando fue mi alumna, y después  la vi poco pero intenso. Si querés te lo cuento.

El viejo y ella quedaron solos en buffet del club, cuando se fue el último de la categorìa 2009 que practicaba ese dia. Después  de muchas vueltas, con una conversación que daba vueltas sobre lo insulso, como una coreografias de insectos idiotas,  pudieron hablar de Kandor.

La hija de Norma lo había gugleado y el nombre que su madre tenia anotado en el cuaderno,  finalmente había aparecido,  etiquetado mil veces,  en el instagram del Orientación Juvenil de Avellaneda como “Don Tito, el profe, alias Roberto Vaccaro” en fotos de campeonatos de liga.

Roberto Vaccaro, para todos Don Tito,  con las  marcas gestuales de haber sido profesor, y ahora jubilado, y además, encargado de esa institucion de malamuerte que fue haciéndose invisible para el barrio, agonizando, hasta que un iluminado  enganchó  el negocio del futbol infantil, treinta años atrás.

Norma lo había mencionado en los cuadernos que llenó en su ultimo tramo de vida, el de la internación. A primera vista, no parecía que ese hombre, adocenado y gentil,  hubiera acompañado a su madre en aventuras o delirios: su vida de viejo no te dejaba resto, uno podia creer que sabia de él, de su  transcurrir,como si estuviera diseñado para era venderle  coca colas y alfajores Capitán del Espacio a los pibes,  y cerveza a  los diferentes grupos de pelotudos que alquilabas canchas para jugar papi en el Orientación. En ese universo previsible, Kandor, no tendría posibilidad. Pero esa intución era erronea.

- ¿Kandor? , dijo, tosiendo con flema el viejo -  sabía que eso iba a volver a pedirme cuentas, y ahora caés y después de todo, está bien. – Don Tito, o mejor Roberto, ahí era nuevamente Roberto, el que ayudó a Norma, el que la mira a los ojos y era como llegar a un refugio en un camino cuando llueve, era como  llegar a algún lado.

-  No hablé de Kandor con nadie, ni con mi finada esposa, y desde que dejè la escuela  me limito a hacer chistes  después de los partidos y los muchachos me cargan y no me importa. Tengo perspectiva, los veo venir, y hasta te digo que a veces me dan vergüenza ajena las tomadas de pelo, Buena gente, para ellos. que tienen  treinta largos,  venir club es el equivalente a tirarse una cana al aire, una oportunidad  de fugarse del matrimonio unas horas ,  y creerse  que aun juegan  al futbol, aunque la mayoría esta echando panza,  parecen muñecos de metegol, y eso que algunos fueron virtuosos, y hasta se probaron en clubes grandes.  El club es un buen lugar para mí. No tengo ningún problema en escucharlos hablar de cualquier cosa, que siempre son las mismas dos o tres.

En cuanto a los viejos de aquellas mesas, ves? Los viejos en general me caen bien, son mis paisanos generacionales  y si no tenes apuro, y estás atenta, podes entender mejor. ¿Qué cosa? La vida.

- ¿Te dijeron que te pareces a tu mamá cuando abrís grandes los ojos?  No quiero irme del tema, pero es difícil explicar Kandor Me gusta que seas justamente vos la que me vino a preguntar. La hija de Norma, mirá

Y mientras él le servía una coca –atención de la casa, dijo Don Tito-  y ella se comía  un pancho, lo escuchaba como en misa: - Nos conocimos de la escuela. Yo era profesor y –pobrecita- Norma confió en mí, cuando me necesitó, años después. Eso es bueno, sentir que la siembra dió algo, que algún alumno de la escuela pensó en vos como genuino. ¿Tenés tiempo?

-Si, don Tito, tengo tiempo, creo. Roberto.

Él se dio cuenta que era un chiste, por que los ojitos marrones se le volvieron mas brillantes

- Lo primero que tenes que  saber es que en las escuelas enseñan cosas que no son como ahí se dice. En todas las áreas escolares te meten bolazos.  La Historia no es como te la cuentan, el ciclo del agua no tiene demasiado que ver con el dibujito (lago, nube, lluvia, flecha) y en cuanto a la célula, es suficiente mirar el gráfico con las mitocondrias que cualquier profesora de Naturales hace en el pizarrón y compararlo con una verdadera célula de microscopio electrónico, para darte cuenta que te están mintiendo. Así en todo. Yo enseñaba matemática, pero la matemática es otra cosa.

Para que puedas entender lo de Kandor, primero tenés que renunciar a ciertos saberes escolares. El mejor método para  reconocer si una historia es  verdadera, es que le van a  sobrar cachos, porque solo las ficciones son perfectas, la realidad siempre parece altamente improbable, exagerada, o sin fundamento

A la hija de Norma esto no le sonaba extraño. Sabía que armar ficciones no es tan difícil y que la realidad resulta forzada, siempre bizarra o sutil y muy difícil de probar. Acaso todo sea una cuestión de fe, pensó mordiéndose el labio inferior.

Roberto la agarra de las manos. Ninguna violencia en ese gesto desmedido, el amarre de un viejo que no conocía aferrandola con  manos artrósicas y manchadas, firmemente, en una vez primera. Fue como  si uno de los dos estuviera resbalando al vacío  y salvarse dependiera de la fortaleza de esa unión.

Entonces entró en tema. Y lo que dijo encastraba limpiamente con lo que había  leìdo en el cuaderno espiralado de su madre.

-Yo tuve a Kandor en mis manos, yo vi su bóveda y su nube y su gente antes del fin. No será experimentalmente demostrable,  pero nadie me va a prohibir que te narre la historia. En el ochenta y dos, antes de Malvinas,  ella me pidió que me  deshiciera de ese mundo embotellado. Yo lo vi., y estoy acá para contarlo. Para contártelo.

Al llegar a ese punto los dos estaban cansados y entendió que era suficiente. Ya eran las diez de la noche, en la vereda no debería haber ni un alma, algún delivery repartiendo pizza, poco mas.. Agendó el número de celular del viejo, le dijo gracias y quedó en  una comida con fotos de Norma y contarle la parte de la historia que ella tenía. Contarle todo, dijo.

Don Tito no parecía con ganas de interrumpirse y seguía con su argumento. Así son los viejos, tienen miedo de no ser entendidos y te machacan como herreros.

 - Esperá que pongo la cadena, apago las luces y te acompaño a la parada del colectivo, y de paso te doy un mensaje para la vida: tenes que darte cuenta que todo lo que aprendiste en la escuela es mentira y empezar a mirar  la realidad con otros ojos. Mi finada mujer decía que la tenía podrida con lo de la línea del tiempo ¿a vos no te hicieron hacer líneas del tiempo esa insípida tarea para el hogar planificada por maestritas que quieren meterle a los pibes simplificaciones básicamente erróneas,  de cómo se cocinan las cosas del mundo

Tomemos por ejemplo: la Revolución de Mayo. A saber: los chicos cortan segmentos de tiras de papel y hacen un largo rectángulo de base larga y altura pequeña, digamos un metro por cinco centímetros donde van jalonando, suponete  Invasiones Inglesas, Revolución de Mayo, Primera Junta, todo el Billiken. puedo afirmar: allí hay una falsificación ideológica. El tiempo no funciona así.
Don Tito se pasa una mano por la cabeza, como si todo dependiera de que ella entendiera esto:
- El saber escolar degrada lo complejo, los pedagogos lo llaman transposición didáctica y yo digo mierda de perro. La mera existencia de Kandor me tendría que impulsar –si me quedara resto-  a la cruzada de promover que los profesores de Historia dejen de pedir la construcción de  líneas de tiempo.

Caminaron  tres cuadras, el viejo se había quedado callado y ya se veía venir al Cañuelas como a cinco cuadras. Levantó la vista y como si tuviera que intentar decir todo, volvió a hablar, creo que más para él que  para la hija de Norma

-          Kandor me enseñó algo de lo que yo supe desde siempre, que se me fue anunciando desde antes: el tiempo no es un tubo, ni una recta, ni el recorrido llano y parejo que va de acá para allá. El tiempo lineal es una idea para infantes. Una transposición didáctica  de algo inabarcable. Un intento de payasos para  explicar el infinito, lo Absoluto,  con un chirimbolo de Papel canson y fibrones de color...

Era tranquilizador escuchar a un animal de escuela denunciando el fraude  en la clara y fría noche bonaerense. Es probable que junto con la función social de domesticar, la escuela también tenga la tarea de tranquilizar la cercanía de lo inefable, esas cosas terribles que se advierten cuando se es pendejo y todavía se está en carne viva, pero que después uno olvida. Quizá es tarea propia de la escuela  todos los días agarrar a un inocente y  devorarse lo Unico que lo habita

-  “El tiempo pasa.” Pero ellos (quienesquiera que fueran, los bienpensantes que no se quieren complicar la vida, no te creas piba que estoy loco como para imaginarme un complot, hablo de la medianía, de la chatura) ocultan  que el tiempo retorna, que el tiempo da vueltas, se aplasta, se hace finito, desaparece, saltiquea como una de primer año en la clase de Educación Física. En un nivel, cualquier nabo puede darse cuenta que nace en l946 y muere en el 2018. Y que pasó el tiempo. Esa mirada donde los años van para adelante esconde muchas mentiras. No cierra, es como si vos quisieras resumir la historia de las religiones con un misal de iglesia, como si vos quisieras enseñar –como me enseñaron a mi los curas- música con las biografías de una treintena de compositores, sin escuchar un sonido.

El colectivo estaba en la otra cuadra. Entonces don Tito, que tuvo a Kandor en sus manos y se deshizo de él, dice

-          El tiempo va para atrás, o se abrochan pasado y presente, o  en un triple salto mortal sin red, el pasado inunda el presente o el futuro se derrama como leche sobre el pasado o del presente, o tiempo y espacio hacen moños, parábolas, hipérboles, mariposas.

Mirá, que suerte, ahí viene el Cañuelas, la familia sigue viviendo en Piñeyro ¿verdad? ¿Tenes la SUBE? Llamame y arreglamos.

La hija de Norma le da un beso y un abrazo y él, ese desconocido,  se queda mirando, o dandole manija a  sus teorías.

La no sucesión temporal (o mejor aún, la corrupción de la normal sucesión temporal por lo no sucesivo) se encarajina mas aun si uno le mete adentro lo del espacio. Se. dice acá esta la Argentina, acá la China, acá Polonia. Pero a veces, como en la historia de Kandor, hay una hambruna en la China en 1906   y alguien emigra de un gueto de Polonia años mas tarde  y  una tercera persona lee a Pizarnik en 1974 y todo eso confluye en una ciudad triste y bella y falsa, una ciudad cuya gente sabe en sueños idiomas que no ha aprendido, que vienen de viajes en barco, gentes que sin embargo hablan con un acento que suena a dura plata, a plata de luna, la gente del Río de la Plata, de la argenta plata blanca con que esta hecha la dura realidad de la gente que ha bajado de los barcos y tiene nostalgia de un objeto que ha perdido y que nunca va a volver a encontrar.

Y de las otras personas que vinieron a Buenos Aires en tren, con una valija de cartón prestada, con poca ropa y muchos sueños, y le entraron al conurbano por Retiro, con una dirección en un papel, esperando. Todos esperamos.

kandor mi novela abandonada del 2012, caramba.


PREFACIO que trata sobre el verosimil de lo que se va a escribir.
A los que se preguntan como hacer entrar en el verosímil de una novela un mundo embotellado les respondería que la existencia de Dios es una hipótesis necesaria para casi todo. Un Hacedor de lo múltiple, que asegure la existencia de lo diverso, pero también  nexos y los puentes. El universo es una gran novela.
El malvado Brainiac tenia como tara ir afanándose universos y embotellándolos, tal como Howard Hughes, el de los aviones y las herramientas, embotellaba su pis y guardaba sus uñas Para Braniac, embotellar mundos era como para mi abuela embotellar salsa de tomate casera. Kandor no debe ser el único, debe abundar tirados  por ahí otros universos embotellados. Quizá nosotros mismos vivamos en uno y no lo percibimos. El malvado Brainiac es una de las versiones posibles de Dios.
Los que escribimos somos dioses que inventan mundos ¿No me ves? Ama de lo Todo.
Acá, ahora en mi mano derecha sostengo a este Kandor de papel, donde soplando las hojas, puedo ver a un viejo en su taller, haciendo pescaditos de oro, otro soplo y esta Remedios la Bella subiendo al cielo con un escándalo de mariposas amarillas, y si soplo hasta llegar a la primera hoja, el coronel recuerda frente al pelotón de fusilamiento el día en que lo llevaron por primera vez a ver el hielo, y  a los gitanos errantes que lo presentaban como una de las maravillas del mundo.

Puedo también agarrar esta otra versión kandoriana donde un hombrecito intrascendente y obsesivo, amargado por las burlas, pinta en miniatura una novia de mentira y un rato después esa novia se presenta en la pensión La Madrileña, donde vive.
Pase y vea Ud. este mundo kandoriano cuyo volumen y peso quintuplica al anterior, como Júpiter quintuplica el volumen de Mercurio. Aquí un púber escapa de un payaso parecido a Ronald Mc Donald y promete desesperadamente que si zafa de esa, va a ser asmático toda la vida. En este otro Kandor no es una ciudad, sino un barco, cuyo viaje a ningún lado comenzó hace un rato en la confitería London, y allí el alumno Felipe Trejo se felicita por su buena suerte al sacar un premio en la Lotería Turística. Y me agobian los mundos, quiero contarles uno donde el intelectual Masotta está todavía en la Argentina, no se cagò muriendo en España, y esta dando cuenta de por que el es un poco Roberto Arlt, aquel inventor, ud. sabe, que queria patentar las medias vulcanizadas  y  la rosa de bronce.

¿Qué no es versomil que mi Kandor exista?  Infinitos soles, infinitos universos, la posibilidad es infinita y el divino Hacedor no se repite nunca, dejeme citar a Marechal, para que no lo olvidemos, no yo, no aquí, porque el me construyo a los quince un universo cuyo lunes es  un grupo de perdedores que llevaban  a pulso un atúd de modesta factura (cuatro tablitas frágiles) cuya levedad era tanta, que parecía llevar en su interior, no la vencida carne de un hombre muerto, sino la materia sutil de un poema concluido.
¿Cómo serán los amores en Andrómeda, como la filiación en la ultima estrella atrás de la constelación del Minotauro, como será morirse en esos planetas que están al otro lado de los agujeros negros que jalonan como sierras, como cordilleras, como océanos, la Tierra Media, el infinito?¿ Cual la pasión, el trabajo, el descanso, en el mapa imposible de la materia y la antimateria, vórtice, agujero al que se asoman los astrónomos, acaso sin entender ninguno de nosotros,  como los enterradores saben de la muerte mas que de sus vestiduras o su desnudez.
Cuento con su incredulidad y entonces aporto este otro argumento. Relájese y piense cuantos mundos simultáneos hay en el espacio, cuantos fueron escarbando la muralla del tiempo?. Y aun baje la escala, y vaya  a lo diminuto, en esta ciudad, y en este mismísimo momento ¿no advierte usted una sucesión de micromundos en un mismo barrio, en un mismo edificio, en un mismo lugar?
Las membranas que separan estos mundos diferentes pueden ser de cristal, de papel, de atmósferas, distancias, geografías, soportes, tiempos. Las membranas que unen estos mundos son las palabras que los habitan. Todo es texto.
Sangre, saliva ,tierra, mares, desesperanza, tripas, humores, pasiones, cadáveres pudriéndose al sol después de una batalla, risa franca de niños en  hamacas, jugos de naranjas maduradas en el sol de Andalucía, oro de los perdedores, fierro que termina siendo herramienta del trabajo en el campo, teclado de esta computadora, sonido cayéndose de un árbol en el bosque sin oreja que lo escuche, sin ser ruido, cruz de madera en ruta que recuerda el malhado día en que alguien dejo de ser, vino derramándose en la jarra, sexo que es amor, que es encuentro , que es un nuevo hijo que parirá la vida y será sangre saliva tierra risa ,humores pasiones, cadáver de hermanos pudriéndose al sol. Eternidad.
Puras palabras mordisqueando sin asco el absoluto caos.

deliciosas criaturas perfumadas: las niñas de mi generación

Mujeres somos todas. Las niñas tambien. Y las niñas que fuimos tambien.
La niña que fui tenia albunes (o albumes,no se como se dice) de figuritas con brillantina. Esas figuritas estaban hechas por el enemigo porque muchas eran flores con ninfas o hadas guardianas de las flores. Un malvon, una pequeña gnoma agarrando el malvón, mas grande que ella.
Había figuritas que tenian su albun  y otras que no: Que venian surtidas en troqueles. La brillantina mucho tiempo despues se ponía opaca, como si algun ser odioso le hubiera puesto limaduras molidas de hierro arriba, transformandolas en basura
Las figuritas venían en papel satinado de colores (pero ahora en mi cabeza hay mucho bermellón,mucho naranja) y las niñas ricas (para mi toda niña extremadamente prolija es/era una niña rica)las guardaban prolijamente y la brillantina no se despegaba.
Mi madre quería que yo pareciera una niña rica. Digo, exacerbaba su culto por mi prolijidad. Por ej..me había hecho un cuellito con cinta bebe, un cuellito que iba encima del pulover que iba encima de la camiseta de algodon (cuando yo iba a la escuela, de mañana, las niñas no usaban pantalón y orlaban tus piernas dameros o mejor dicho panales azules de venas,porque te cagabas de frio y nada ni nadie impediría que te saquen al patio, a menos que llueva, patios enormes de escuelas públicas con su mastil y su bandera alta en el cielo un aguila guerrera cada mañana.
El cuellito en cuestíón era un adhefesio que tapaba la ropa y te emprolijaba porque yo usaba guardapolvo abrochado adelante que dejaba en v, al ojo inquisidor,la ropa de abajo
Que nadie se equivoque pensando en que eramos pobres.Tal vez, antes de los 8 pero no despues.
El cuellito tenia un pasacintas donde la cinta bebe celeste ora se veía, ora no. Y terminaba rematada en un pequeño moñito que en otro cuello quedaría gracioso pero yo recuerdo como una aberración del universo, que seguro me hacia ver idiota.
La verdad es que siempre he defraudado a mi madre. Por ahi esperaba mas de mi.
Eso me persigue como una maldición.

domingo, 1 de septiembre de 2019

comentarios

sirenas ahogadas en vodka pide que por favor comenten porque un blog se alimenta de comentarios y aqui hay cosas que una vez leidas pueden generar alocusiones
como
a) aburrido
b) otra vez con lo mismo
c) sigue así y te ganaras un coso
d) hace rato que no leo un cuento tan interesante y le voy a decir a mi  marido que te cite a la editorial para publicarte.
e) etc.

Sin embargo, si no fuera por los 4 lectores que me comentan diría que escribo en un cuaderno gloria que escondo en el cajon de las bombachas

se llama retroalimentación
y lo mio se llama llorar comentarios.

algo viejo que merece volver a leerse.

cateterismo

La mañana se desliza entre nescafé y el viaje a la clínica, él manejando con auto mientras el otoño, otro otoño, otro mas, casi rutina y des...