la finitud
como en el I ching que se va variando de un hexagrama a otro, a este blog hoy le toca en la perinola,o si quiero ser mas sofisticada, en el mandala de la vida enfrentarse a una de las formas de la finitud, la forma del aviso. El jueves mi compañero tuvo un ACV, uno de lo leves:Esto es, cuando vuelva a casa no será un potus que yo cuidaré con mayor o menor esmero: Seguirá siendo alguien que decide, que elige y que es autonomo en cada cosa que va a hacer. Con el que me pelearé como con el hombre que es y no como con un anciano a mi cargo. Un ACV leve tambien es una cagada, porque te afecta en el puto amo de nuestra voluntad: el cerebro, la maquina, la matrix. Demasiado pronto para saber para donde irá nuestra vida en este momento (y hablo en plural porque la vida de mi compañero está soldada a la mia por mucho mas que unos cuantos papeles oficiales, por mucho mas que la sangre de nuestros hijos, por mucho mas que unos cuantos muchos almanaques: Esta soldada a cal y canto po...