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Mostrando entradas de agosto, 2019

claustro.

Me gusta tanto el poema que te escribí que me hace daño leerlo. es como si por mis palabras hubiera hablado la verdad pienso en finales tristes, en finales canallas en finales esperanzadores que merecen una secuela como en esas películas que nos gustan mucho y en donde imaginás una segunda parte. Acá no hay nada de eso me siento triste solitaria y final como en ese libro argentino pasado de moda. Agotada de pensarte. Mujeres en claustros cerrados pueden hablar de soledades no yo Sin embargo me aletargo en esa cárcel de tu ausencia.

donde volverse loco es lo unico cuerdo.

Imagen
él me cuenta de su pariente que se brotó en el geriatrico. Los viejos se vuelven alienados allí, aunque estén mas cuidados que en sus propias casas, donde dejan el gas prendido o no se dan cuenta que ese queso tiene hongos. Este geriatrico en particular es una pequeña villa Romana, con jardines y ella está en un lugar hermoso, pero se brotó: Ella recibe mas visita de sus hijos que en su propia casa y la atienden como si fuera la princesa de Margit, pero se brotó. El la quiere bien y quiere lo mejor para ella, por eso no la tiene en su casa. Y ademas la casa de él no es la casa de ella, por lo cual el efecto , en definitiva sería el mismo. Me olvido de esto Me voy a dormir cantando "si vos queres, Larreta se va". Contenta por un flash mob en la calle Corrientes. Me voy a dormir pensando en mis cosas, pero de alguna manera eso (ajenisimo) me interpela porque ella se brotó. Cuando alguien se brota en un geriatrico, o en un hospital, inyección de haloperidol y acá no ha pasa

Santa Rosa

Dos cosas me convencieron de que decías la pura verdad: la palabra desamparo y tus ojos que acompañaban tu boca con todo el desamparo del mundo Pedí a quien me escuche que esa noche hayas ido a tu casa menos desamparado con la feta de luna de blanca mortadela colgada sin ganas por un dios fiambrero Ya llegó Santa Rosa y se fue derecho a mojarme la ropa tendida Llora lluvia la santa por lo que yo me aguanto. y me empapa las cosas que no tuve voluntad de sacar de la soga cuando volví a mi casa.

deliciosas criaturas perfumadas

DELICIOSAS CRIATURAS PERFUMADAS Vuelvo al pueblo. Mejor dicho a la Villa. Que es un pueblo. El mío,  General Villegas que tuvo sus nacidos famosos: Antonio Carrizo, el de la radio  y Manuel Puig, el hijo amanerado de la farmacéutica, que llamaba a Villegas Coronel Vallejos, y contaba en sus novelas todas las miserias de la gente conocida. Vuelvo al pueblo porque se murió mi tía, ¿para qué otra cosa puedo volver? Mis padres se fueron a vivir a Mar del Plata, y yo le dí la espalda cuando pude,  me mudé a La Plata y hace como veinte años que no piso este lugar. En una noche de borrachera una mujer con un enterito Lee (recuerdo eso, como se le caía por el hombro el tirante del jardinero, dejando ver sus pequeñas tetitas de estudiante de óptica) me leyó la ventura en las manos. No se si era una joda o no, pero me dijo que no volviera. Estábamos tan borrachos, y yo todavía me acuerdo de su mancia y de sus tetitas y de la resaca del día siguiente en medio de la cual tome la decisión de

un poema de fabian casas.

HACE ALGÚN TIEMPO Hace algún tiempo fuimos todas las películas de amor mundiales todos los árboles del infierno. Viajábamos en trenes que unían nuestros cuerpos a la velocidad del deseo. Como siempre, la lluvia caía en todas partes. Hoy nos encontramos en la calle. Ella estaba con su marido y su hijo; éramos el gran anacronismo del amor, la parte pendiente de un montaje absurdo. Parece una ley: todo lo que se pudre forma una familia. Fabian Casas

huyendo de Asterion.

Les conté que voy a un taller y que dan consignas para escribir. En este caso tomar algo "clasico" como hizo Borges con el mito de Ariadna (que le da a Teseo un hilo para que no se pierda en el laberinto), y Borges (como era Borges y no yo)le inventó un nombre y una estirpe al minotauro y escribió esta belleza (La casa de Asterion) Yo escribí lo de mas abajo, es solo un ejercicio, no sean hijos de puta y se ensañen conmigo.  La casa de Asterion  JOrge Luis Borges Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aquí ni el bizarro aparato de los palacios, pero sí la quietud y la soledad. Asimismo hallará una casa como no hay otra en la faz  de la tierra

rest in pace.

                                              Se puede ser feliz sin pensar                                               Julio Cortazar -Casa Tomada. Los parques temáticos solo eran posibles en clave de farsa. Éste se había levantado en el mismo sitio donde estuvo el Ital Park, solo que la escultura de Botero había quedado como señal de que nada podía ser como había sido. Animatronics descartados de Disney Tokio fueron comprados por nuestro gobierno cuyo Ministerio de Cultura promovía la visita al lugar, mientras hologramas de apoyo al presidente y al intendente fingían darte la bienvenida. Entre las atracciones menos visitadas, oculta tras los baños públicos, incluso vecino a  la primer cerca (pasada la cual había una electrificada) que hacía imposible que los habitantes de la villa cortaran camino, pues entre ellos y el parque no solo estaba el ferrocarril sino 5 cercas electrificadas, ahi, despues de todo, estaba el sillón matero. Poco atractivo, un sillón matero, cuyo in

un largo y tortuoso camino a ningun lado.

un largo y tortuoso camino a ningun lado. La primera vez que fue a la ginecologa, a escondidas, para corroborar si un atraso menstrual era un incipiente embarazo, no se de quien tuvo la recomendación de que. en ese lugar .la iban a atender sin preguntarle por la madre y así dirigió sus pasos a los Bomberos Voluntarios . El sitio, cuyo primer piso había sido una enorme sala de baile que había conocido grandes celebraciones de carnaval en otra era glacial, contaba con una sala de primeros auxilios donde todos los niños de la zona recibían  vacunas, los viejos se tomaban la presión y se daban inyecciones. También servia para las dolencias que acarreaban vergüenzas,como en este caso. Con el afán típico de las sociedades de fomento de la primera mitad del siglo XX, sin animo de lucro, pero si un poquito, algo, que no se notara mucho, los bomberos habían hecho allí unos consultorios básicos -pediatría, clínica y ginecología- para los vecinos que tuvieran demasiado humos  para atenders

UN CUENTO VIEJO ARREGLADO PARA MANDAR A UN CONCURSO

Titulo: Mon Revé   Seudónimo VODKA. Si se lo cuento a los viejos, ellos le echaran la culpa de lo que me pasa al viento. Las sierras, cuando el viento aúlla, y los espinillos se mecen sobre los caminos de tierra y arañan las pircas y los faroles bailan en los cruces de manzanas, en tardes tormentosas como las de hoy, extraño la ciudad, todo se me vuelve un lugar extraño. ¡Después de tantos años! Y me pregunto qué hago yo acá. Llegué a la villa cuando el único negocio decente era El Caballito Blanco, el almacén de Ramos Generales, mezcla de ferretería, bazar y mercado, donde conseguías desde aspirinas hasta palas de punta y forraje para las gallinas y también leche en polvo. Cualquier cosa que te ahorrara el viaje a Jesús María. También había algunas despensas desperdigadas donde comprar kerosén, cosas básicas (harina, azúcar, fideos, que se yo, nada extravagante) y una estafeta postal abajo, en la ruta. La Gladys hacia de estafetera, vendedora de pasajes, y peluquera. Los

asuntos inmobiliarios.

Me ofreciste tu casa para pasar la noche El rescoldo de tu hogar para calentarme del frio y yo entré confiada y me apoyé en tus labios humedos y generosos Tal vez buscaba posadero, un techo, un reparo. O vos una inquilina temporal y sellamos el contrato poniendo el cuerpo

el narrador deficiente.

Los viernes voy al taller de cuento y leemos unos cuentos preciosos. En este caso uno de Rulfo, del que no leí nada. Me quedo tranquila porque al final escribió tan poco que tengo disculpas: Solo El llano en llamas (unos cuentos) y Pedro Páramo, del que sabía que era una novela fundamental (y yo no la leí) de la literatura americana. Del cuento sacamos la idea del narrador deficiente, en el cuento un loquito, alguien que sabe menos que nosotros. Y la consigna de hacer un cuento con un narrador deficiente. Entonces se me ocurrió Ninina y lo voy a llevar el viernes próximo. Me debo a mis lectores, es decir a uds.   Ninina, Ninina, vení a ver, la pigmea puso huevos y uno es grande como un melón. Mamá era tan exagerada que siempre había que dividir por tres para saber la verdad. Yo me llamo Antonia, como ella, pero los cercanos me dicen Nina. Solo  Pedro me decía Ninina y  los chicos cuando me querían sacar algo me decían Ninina,  no entiendo porque esta señorita me dice Ninina. Por