sábado, 31 de octubre de 2015

pequeñas celebraciones.

Ese, mi cuerpo
y adentro la porquería que late
este musculo que guardo bajo las tetas
y que en el momento menos menos pensado
me dejará de garpe.

Esta cosa, la vida
agua gelatina que nos tiene en pie
el hierro que pone roja la sangre
y circula presto
los mocos y las babas
y en esa mixtura
yo,

Esta que soy,
yo, la parlante
la que busca amor, reconocimiento, mano por el lomo
esta que ves acá, no otra. La del cuerpo
¿no es acaso extraordinario
que de mis cavidades
haya salido vida,
o snifado la pasión de otro
que la piel torne olorosa a frutos rojos
y que los putos azares combinen flujogramas de circulación
y entonces esa, mi piel
se encuentra con otra
y se construyan
pequeñas celebraciones?
¿No es increíble la multiplicidad de botellas tiradas a la mar
cruzándose todo el tiempo
congestionandonos la vida en citas fortuitas
 randomizadas por una matrix que no existe
para nuestro bien y nuestro mal?

Y este lujo de los humanos, el sexo
Lisergico que exista el beso
la caricia
el abrazo, la copula
todas cosas que  no sirven para nada y siguen dando lata
cuando la perpetuación de la especie  es asunto de otras

La vida, que  extraña la vida
el jugo de las naranjas
los mazos de cartas
el trabajo honrado, las mancias
los poemas y los cuentos en los libros que acumulo
la plenitud, la muerte
los atardeceres cuando el sol se cansa y se tira en el horizonte y es dorado
el nervio ciatico, el flan con dulce de leche
el café que tomamos juntos
los hijos
el olor del guiso
el olor de las sabanas limpias
de la ropa sin estrenar
el recuerdo del mar

El Hacedor debe haber estado muy loco o drogado
para inventar tamaño puto universo
pretencioso y mas lleno de gracia y esplendor que una corona de emperatriz
que un jazmín

 cuando lo pienso un poco
me quedo perpleja, confundida.
No puede ser que exista esta vida así como es.

Demasiada maravilla para ser cierta.


jueves, 29 de octubre de 2015

palabritas

en la cartera tengo a mano
las palabras que siempre uso
subjetividad, conflicto, milanesa,
marido, tomate, casa, planillas
el colectivo 20, el cansancio

Entonces apareciste convidando fruta
y las palabras de siempre le erraban al vizcachazo

Soy mina de hacer cosas heroicas
agarre la alforja de las palabras que no se usan
para escribirte unas lineas ingenuas de agradecimiento
que terminaron armando una de ciencia ficcion
con aventureros que llegaban a destino
en un planeta lejano

Esta bien  acudir a un diccionario
de esos que estan atras de los libros que releo
para resolver un enigma


El efecto fue inmediato
florecieron en mi escritura
palabras nuevas ancianitas pero sin desgaste

Somos lo que hablamos, viejo
palabritas dijo una
(lo escuche atentamente)
solo palabritas.

quiza la vida tambien se trate de eso.

miércoles, 28 de octubre de 2015

cuentos de viajeros

Hoy te digo, hermano
el viaje fue mas veloz de lo que yo esperaba
no se si me explico

Entre estaciones tardábamos bocha
es que no llegaba nunca el invierno
el verano
las diez de la noche quedaban lentísimo
y el cuerpo me pedía pista.

Cada nochecita, una tortura
En el medio
tomabamos mate y yo solia brillar
o tal vez encerrarme en mi moluscosa interioridad
que ellos no acertaban a entender
Y escuchabamos maravillas
y remabamos adentro de ese cuarto, viajando juntos
 todos viajeros.

El viaje duro dos años de nueve meses
como dos preñeces y estamos pariendo

Y hubo sonrisas, malasangre y muchas palabras
El afuera me inundo con su aire nuevo
y me rei mas de lo que puedo contar
sin que en mi casa lo consideren un peligro

Estoy llegando y algo cambiará
-siempre las cosas cambian-
no se si tristeza, alivio, perdida, tanto, tanto.

En el estribo los miro
como esas fotos que el tiempo empieza a quemar
y ya son recuerdo

Brindo por mi viaje, por el costo del pasaje
y por mi, bajando del estribo, con una pata acá
y otra en el Futuro.

lunes, 26 de octubre de 2015

la furia

No sabia nada de mi furia.
Si de la tristeza
la desazón
Si de animales que me comen las tripas
y a mi me gustan llamar desaliento
y que me empeño en  amansar en cada insomnio

Aca de trata de otra cosa
este fulgor rabioso
colorado de rojo
que se parece a la acidez
al vomito de borracho
al del desesperado de la guardia del domingo a la madrugada
cuando los medicos duermen y nadie considera oportuno que te atiendan

No entiendo esta rotura
que no es de los sentimientos
sino mas bien de las creencias
como si me topara
con uno que me debe guita y no piensa devolvermela
y la que no soy, mi sombra
lo escupiera en la jeta
de frente

Algo deberé hacer
Siendo esta
merma mi alma

miércoles, 21 de octubre de 2015

Una persona que escribe

Nunca me sentí tan agradecida como recién, mientras leía el libro de liliana Villanueva "las clases de hebe ubart", al hecho de haber escrito mucho, muchísimo, diariamente por cinco años, para mis blogs.
Una práctica honesta y humilde, chiquita. Y luminosa.
Recién, cuando leí este epígrafe, tuve una revelacion


lunes, 19 de octubre de 2015

con un bicho salvaje en el medio del pecho

El malestar es un bosque tupido
una argamasa de ramas
que ocupan el espacio del aire
dentro del cuerpo

y entonces no respiras como se debe
te duele el pecho.
La vieja y peluda angustia
Nada nuevo
Impresionante bosque
 te coloniza como lo hacen los vegetales
con las ciudades abandonadas
y querrias  talarlo,
escribiendo
a fuer de machetes las palabras
y el chisme que no funciona

Ah, si puedas correr, mucho,
ah, si los años no te hubieran cortado las gambas

El malestar es un cancer
y queres que te lo operen
curadores de almas
a los que -lamentablemente- no pensas consultar

Es la vida, te decis
todo pasa.

Una pata de elefante en el pecho,
si, como  un infarto
un feto que crece con una cabeza deforme
una serpiente enroscada mucho mas arriba de la matriz
(ahora, mientras corregis este poema
te pones un dedo ahi
lo ubicas claramente
un punto perfectamente definido en el mapa de tu cuerpo)

Pensas, tal vez,en un chakra
 pero tocas de oído
ni siquiera, sin esfuerzo,, podrias nombrarlo

Y vez que se expande como un sol maligno
como un puño que te agarra por adentro y aprieta fuerte.

hasta se te ocurre que eructando podrías aliviarte
forzas incluso la idea
 empujando con la panza para arriba
y nada

Malaria del sinsentido, carajo

Confias en curarte
mientras planchas la ropa
 que sacaste de la soga recien.

todo pasa musitas
todo
pasando la mano por el bicho salvaje que tenes en el medio del pecho

de nuevo con esto? (clikear ahi)

jueves, 1 de octubre de 2015

Frizada. (historias de la sirena)

Esta primavera no termina de entrar . Parece una de las peores, mezquina . Solo la anuncian esos plumeritos minúsculos,  que caen de los árboles esos con las esferas verdes peludas que se van deshilachando, en dehiscencias amarillentas de lluvias que enchastran patios y pasillos . Casi ya no hay de esos en mi barrio. Dan alergia. Las ráfagas amarillas y alergénicas deben venir de otros lugares, volando.
No recuerdo  alergias respiratorias en el pasado. La aerotina está en mi botiquín como en el de mi abuela  el linimento sloan.  Mi madre siempre usaba la paratropina, serán modas, que se yo.  Somos buscadoras de alivio las mujeres, y hacemos la farmacopea familiar. El botiquín de mi casa natal tenia azufre para los golpes de aire, plidan para los nervios al estomago, geniol, para los dolores de cabeza y la paratropina para todo lo demás.
Que hable de remedios no quiere decir que los tome, míreme, no puedo sostener un esquema de antibióticos siete días, y menos si se toman cada 6 horas. He comprado, algunas veces medicamentos en los que deposité mi esperanza. Los mas caros y exóticos fueron unos polvos chinos que me dio una medica china, traídos de la China, para el hígado. El hígado debe ser un órgano muy importante en la China.  Los dejé porque me internaron con algo que después no fue un ataque al corazón, pero pintaba. No se si fueron los polvos chinos, la malasangre de un trabajo donde me maltrataban, la extrema susceptibilidad de mi alma.
De tanto ojo hinchado, de tanta fiebre de heno (heno de pravia, la única referencia que me conozco en relación al heno) me vine a la consulta médica. No pensaba en hablar con nadie, pero voy por la vida encontrando señales, tal vez. Uno tiene que estar atento, a veces se aprende algo en el lugar menos pensado.  Hay un gesto muy mio que consiste en ponerle fe a cualquier cosa,  remarla, aun en la cronicidad. Beliver: asi se llama a las fans de Justin Biever. Pero yo pienso en mi a veces con ese término: soy definitivamente una creyente. Creo que las cosas pueden estar mejor y que tengo que hacer algo para eso. Parecería que no lo creo del todo, pero todavía no abandone esa idea, me gusta creer que creo.
Ella, la que me enseño lo que voy a contar, tenia una actitud de bicho bolita, como encorvada hacia adelante, redondita.  Yo le pregunté  por decir algo, si hacia mucho que esperaba y sin esperar que me respondiera , le pregunte si era la primera vez.
Me falta el aire, me dijo. Ah, las alergias.. No, es el frezer.
Traté de relacionar el frezer con el neumólogo que nos iba atender. ¿Trabajas con cámara de frio? Las había visto en Coto, con guardapolvos de bioquímico y una cosa de monja blanca en la cabeza, entrando y saliendo de las cámaras.
No, nada de eso, y se sonrió. Y era una sonrisa amarga, con las comisuras para abajo, como la de esos horribles payasos que tenían algunas casas de mediopelo como decoración.
Es mi novio el que me puso en el frízer.
Vamos, siempre que una mujer de mas de cuarenta –y bicho bolita tenia mucho mas- me habla de novio me parece patético. No me provoca ninguna solidaridad de género . Pero es difícil nombrar a los hombres, mi hombre suena a cuchillera, a gitana.  Mi compañero? Mnnn.  La perdoné por eso. No tengo una palabra: el tango mano a mano dice “el bacán que te acamala” . Pero tiene que haber un bacán y una cama y bicho bolita parecía no tener ninguna de esas dos cosas.
Ah, novio, ah, los hombres … Trate de ser genérica. Los hombres y los frezzeres.
 Que guardaba el novio en el frízer? Mi cabeza es una máquina de asociar. La asociación libre es para mi  como el agua para el pez. Nado a mis anchas. Pero ella –bicho bolita- me interrumpió.
Me tiene en el frízer. Entonces entendí: esa conducta de algunos tipos que rondan  mujeres de cuarenta años a quienes no quieren tener y a quienes tampoco dejan ir, tirándoles un hueso cada tanto. Un cumplido, un pedido de guita, (en los peores casos) una llamada por teléfono cuando ella esta decida a cortar.
Esos que no te quieren y no te dejan ir aunque no te tengan. 
 Ellas no se van, nadie las tiene atadas, pero se quedas frizadas como  cosas que sobran, que alguna vez fueron hasta ricas, te diría, y una (ellos) las envuelve, ni siquiera las etiqueta y las guarda para cuando haga falta Y no las come. Y no las tira.
Con el tiempo ese paquete que uno es, termina siendo un guiñapo marrón envuelto en film, nada deseable, y se vence y queda en el fondo. Y ya no sabemos que hay ahí. Pero nadie tiene ganas de comerlo.
Volverse un envoltorio marrón de frízer, sin etiquetar y vencido es el peor destino de una mujer.
No entendía porque había venido al neumonologo. El aire, pensé, este tipo le roba el aire. Porque me da por las metáforas.  Pero dos segundos después abre la otra puerta una mujer rubia con una agenda en la mano y la llama por el nombre a bicho bolita, y era que venía a la psiquiatra

En todos lados se aprende y esta puede ser una historia con moraleja. Quien quiera oir que oiga.

algo viejo que merece volver a leerse.

cateterismo

La mañana se desliza entre nescafé y el viaje a la clínica, él manejando con auto mientras el otoño, otro otoño, otro mas, casi rutina y des...