jueves, 31 de marzo de 2016

revisando poemas.

les conté que voy a un taller y reviso mis poemas. Confió como una ciega en finísimo oído de Os.
no soy buena para juzgar mis textos, los amo a todos.
Se donde los escribí y que vida me inventé para escribirlos, que mujer que no soy soy en ese poema.

Este en cambio no tiene ninguna ficción. Estaba una noche, casi amaneciendo, contestandole unos mails a Fernanda y se hizo de día.Julian todavía vivia en casa, Las calandrias apestaban y yo no podía dejar de escuchar esto


y asi, en la pura paja de la madrugada del verano que se anunciaba, las calandrias buscaban macho a los gritos y yo escribia este poema, que acabo de corregir, con ayuda de Os.


Paja en la madrugada

Mientras revisaba los tw de la noche
en el patio,
se escondió la luna de la madrugada.

Grazna su horrible canto la calandria
Miro el cielo lleno de algodones en el azul
y le saco una foto con las tecnologías asombrosas
de los tiempos que nos tocan vivir.

La paja de no hacer nada en la madrugada
mientras los santos inocentes duermen

Ando desnuda por la casa
como si viviera sola
o fuera joven
o valiera la pena
o esto fuera una isla paradisíaca
y no un hogar que necesita una buena limpieza

Yacen en la mesa del comedor
los trabajos prácticos para corregir
En tanto, vacío ceniceros
deambulo
pienso en dormir un rato mas
y la casa tiene un sonido de mar adentro de caracol
que hace el ventilador de Julian

Todo se mece en el silencio y los piares de campo
de los pájaros de madrugada.

Sin darme cuenta
Tarareo una de Pearl Jam

martes, 29 de marzo de 2016

unos versos mios que tratan de cuando te das cuenta que vas a crecer.





un noviembre tuve que crecer
fue cuando terminé la escuela
Y ahora abro su caja
y en vez de recuerdos
salen larvas de recuerdos

fue un para siempre adios
lo veo dorado o sepia
libros atados con cinta de elastico
y aquel asunto de correr por gusto
tomar la lluvia boca arriba
como si hubiera sed
y como si esa sed pudiera ser saciada
hojas rivadavia
vueltas confeti
tanto apunte escrito sin para que
tanto poema de otro
que sembré como viento
y recogí  tempestad
en la memoria interminable de aquellos versos
los solos del rock
 tan virtuosos

crecer
cruce de caminos
en provincias lejanas
de noche
mas que perdida
navegar sin ser gente de aguas
disfrazarse de grande
intentando que la policia se confunda
no habiendo sido siquiera
 participe del crimen

¿que era yo?
¿quien era yo?
¿blanda arcilla
o duro canto rodado?
Se que tenia las patas metidas en el rio de Heraclíto
y vociferaba alienada
" nada cambiará"

Nadie escuchaba. Nadie escucha

A veces
hoy por ejemplo
me siento parada en el mismo umbral
como si de nuevo fuera noviembre

ave cesar
los que vamos a morir, te saludamos.




domingo, 27 de marzo de 2016

para que le servimos las mujeres a los hombres que miran futbol

Mi hija, que a su vez es madre, mirá futbol. No solo mira si no que entiende.
Cuando su hermano jugaba futbol en el club del barrio y su padre era de la comisión , ella estaba ahi, cobrando entradas, vendiendo pastafrolas y viendo los partidos, que despues eran comentados puntillosamente.
Yo por mi parte no tenia ningun interés en compartir mate y charlas con las madres de otros niños, fundamentalmente por no compartir el afán, el loco afan triunfalista de todos los que conformaban ese universo: ganar no era lo mas importante, era lo único.
Gente supuestamente racional hacía jugar a sus niños con fiebre, incluso con sacandole un yeso del brazo porque el brazo posiblemente estaba soldado. Recuerdo con rencor el dia de la comunión de mi hija, donde los varones de la casa primero asistieron al partido y luego vinieron a la fiesta.

No miro futbol, pero acompaño. Mientras él mira futbol (la copa, y otras cosas que no son la copa) yo acompaño. A veces, en la computadora, tuiteo y le cuento las cosas graciosas sobre el partido que se dicen. A veces pregunto.
Nunca, hasta leer este Casciari, me di cuenta de para que sirven las mujeres como yo
mi familia en una foto del tiempo del que hablo en una fiesta del club

En Europa no se
consigue
La primera cosa horrible que ocurrió
en mi matrimonio tuvo lugar la
madrugada del 6 de junio del año 2002.
Acostumbrado a mis orígenes, di por
sentado que Cristina, como cualquier
mujer adoradora de su marido, se iba
despertar a las cinco de la mañana para
ver conmigo el Mundial del Japón. Para
cebar mate en silencio y disfrutar de las
tribunas multicolores, para preguntar
esas cosas que preguntan las mujeres
durante los mundiales, esas ridiculeces
simpáticas que respondemos con
desgano disfrazado de dulzura. Pero no.
Cristina, al igual que el resto de las
mujeres españolas, siguió durmiendo
durante ésa y todas las madrugadas de
junio. Un sueño, el suyo, que me llenó
de tristeza, porque el único motivo por
el que un argentino acepta vivir en
pareja es, sin duda, que la mujer lo
mime en medio de un partido
complicado.
No sé cómo funcionará el amor en
otras familias, pero en mi hogar
mercedino el amor de madre, o el amor
de esposa, alcanzaba su máxima
expresión cuando Chichita entraba al
comedor a los cinco minutos del primer
tiempo con la bandeja del mate y los
bizcochitos de grasa. O cuando,
promediando un partido trabado,
asomaba la cabeza por la puerta y
preguntaba:
—¿Siguen uno a uno?
A mi madre, como es lógico, le
importaba una mierda el resultado de la
semifinal de la Copa Libertadores. Pero
en esa pregunta ("¿siguen uno a uno?")
había otra inquietud escondida, una duda
que sí era fundamental para ella. La
pregunta tácita era esta otra:
—¿Cómo está mi familia? ¿Son
ustedes felices con este empate
transitorio, o debo preocuparme y
amasar una pastafrola?
La mujer argentina, desde que es
hermana menor, es decir desde la cuna
misma, ve llorar a su padre, a sus tíos y
a su abuelo. Esto no suele pasarle a las
demás mujeres del mundo. Ver llorar a
un hombre no es tan fácil en otros
países. Y esto, el llanto masculino,
marcará para siempre a la mujer
nacional.
Sabe esta mujercita, desde la niñez
de sus trenzas, que el hombre sufre. Que
no es tan macho. Que el hombre se
angustia y llora y patalea, que hace
puchero frente a un corner a la olla en
área propia cuando faltan dos minutos, o
que se persigna con repentina devoción
católica ante un avance peligroso; y
conoce de sobra, la mujer argentina, que
el hombre se quedará mudo días enteros
si echan a la Selección de un Mundial en
semifinales, o que será capaz de abrazar
y besar a todas las mujeres de la casa si
su equipo logra el triple punto G —
gustar, ganar, golear— y que habrá
felicidad y alegría en la pobreza del
hogar si el domingo por la tarde la radio
trae buenas noticias desde la cancha de
Talleres.
La mujer argentina (y la brasileña, y
la uruguaya; no la chilena, no la
española) nace sabedora de esta pasión
que envuelve al hombre de la casa. No
sólo eso: la mujer argentina guarda en su
memoria para siempre el recuerdo feliz
de cuando su padre la llevaba, sobre los
hombros, a la cancha, y le explicaba los
secretos maravillosos del balompié
desde una tribuna atiborrada de otros
hombres con otras hijas en brazos.
Y esta mujercita luego crece, a
veces de Boca, a veces de River, sin
que le guste el fútbol, pero con un amor
inmenso de domingo por la tarde, de
sobremesa interrumpida por Zabatarelli,
de regreso eufórico o trágico. La
mujercita nacional crece con la visión
de ver a los hombres de la casa entrar
por el zaguán trayendo banderas en alto
o banderas arrastradas por el suelo.
Y cuando por fin se convierte en
novia o esposa, por pura fotosíntesis,
conoce los horarios de los partidos
mejor que nadie, intuye el significado
metafísico del orsai, reconoce la
diferencia entre un lateral derecho y un
arquero, disfruta de los Mundiales, sale
a tocar bocina si se gana por penales un
cuarto de final complicado, memoriza
cantitos y los tararea con rubor en las
mejillas, o entra a los comedores con la
bandeja del mate para preguntar si la
cosa sigue uno a uno, con el corazón en
un puño, con el miedo genético de no
querer ver sufrir a su manada.
La mujer argentina de edad madura,
además, sabe que si gana Boca por la
tarde, es posible que a la noche haya
festejo en la cama matrimonial. Y
también sabe que si Boca pierde, nadie
la tocará ni con un palo: ni su marido en
particular, ni la mitad más uno de la
población en general. Por eso ella
también es de Boca. Por eso ella
también es capaz de gritar esos goles
absurdos que hace Palermo con la
rodilla.
Una domingo negro, negrísimo, de
1991, Boca le metió a Racing un seis a
uno humillante (con un gol de Palermo
con la rodilla, justamente) que nos
dejaba sin opciones para el campeonato.
Roberto apagó la radio a cinco del final
y se encerró a dormir la siesta. Yo me
quedé en la cocina, sin razones para
vivir, y metí la cabeza entre los brazos.
El martes al mediodía mi papá seguía
durmiendo la siesta y yo todavía estaba
con la cabeza metida dentro de los
brazos. Mi mamá y mi hermana nos
llevaban algo de comida, que nos daban
en la boca con una cucharita. Y cada
nueve horas nos arrastraban al baño
para aliviar esfínteres. Si no hubiera
sido por ellas, mi padre y yo habríamos
muerto de hambre o inundados en
nuestra propia mierda. Si eso no es el
amor, amigos míos, ¿qué es el amor?
Durante el Mundial del Japón,
cuando Argentina quedó eliminada en
primera ronda, aquí en España eran las
seis de la mañana y yo estaba solo en
este sofá, con los dientes apretados y sin
nadie que me cebara un mate, o que me
dijera "no es nada, corazón, en cuatro
años llega Alemania 2006 y la
rompemos". Nada. La luz de la cocina
estaba apagada; en la cama grande
dormía una mujer ajena al pitido final y
a mi angustia. Pero no solo Cristina
dormía: dormía toda España.
Abrí la ventana de la calle y no
había una puta luz en los edificios.
Nadie lloraba por la calle. Los taxistas
hacían su ronda feliz… Entonces pensé
en Buenos Aires. Allí era todavía mayor
la madrugada; en ese Buenos Aires
nocturno, millones de mujeres
empezaban a consolar a sus hombres.
Madres, novias, esposas, hijas, nietas,
amigas, incluso abuelas, todas en
camisón y con los ojos llenos de sueño y
de espanto, empezaban a cocinar
pastafrolas y a balbucear frases de
aliento al oído de sus hombres tristes.
Si no fuera porque vivo en planta
baja, esa madrugada hubiera saltado por
el balcón. ¿Para qué vivir, si Argentina
ya no estaba en el Mundial, si yo ya no
estaba gusto en este mundo, si ya nada
ocupaba su lugar en el universo? Pero,
como se sabe, antes que argentino soy
cobarde, y no me suicidé un carajo.
Hice algo mejor, creo. Tuve una
hija. Una hija argentina chiquitita que ya
reconoce los colores de Boca por la tele
y pone cara de asco, que ya sabe que los
viernes puede quedarse despierta hasta
las tres de la mañana porque pasan a
Racing por cable, y que ya vio jugar a la
Selección desde la tribuna del Camp
Nou. Una hija que en julio de 2006,
cuando Argentina la rompa en Stuttgart,
cuando mi vida se cubra otra vez de
espíritu mundialista, cuando mi corazón
estalle de felicidad o de tristeza, estará
aquí a mi lado, en este sofá, temerosa de
mi sufrimiento, inmensa, convertida en
todas las mujeres que he perdido.

viernes, 25 de marzo de 2016

24 de marzo de 2016 -40 años del golpe/ Algunas fotos que saqué













Creo que se nota mucho que saque la mayoría de las fotos desde arriba. Había un micro abandonado sin techo, de esos que pasean turistas, pero viejos. Me subí ahi, y desplegué como pancarta mi remera recien comprada, y sin ponermela, como si fuera una bandera. La gente pasaba, reía, especialmente la de clase media -la mia, no tengo porque avergonzarme- y me sacaba fotos A mi la marcha me dio alegria porque fui a putear a macri pero terminé cantando vamos a volver. Y eso que nunca fui peronista. 


jueves, 24 de marzo de 2016

otro cuestionario mas.

Ediciones del Dock publica un cuestionario a sus escritores. Minga que me van a editar algo (es una editorial prestigiosa de poesía) pero me va la cuestión de responder. Diego tenía en su blog, abandonado, un tag "conozca a su bloguero". Responder estas preguntas que nadie nunca me hará va en ese sentido.
O tal vez en la máxima griega ¿aristotélica? "conócete a ti mismo".


¿En qué actividades te sentís bueno?
Cocinando, escuchando a las personas -y eso es muy util, porque he vivido de escuchar personas porque soy psicóloga. y narrando.
¿Cuál es tu lugar preferido?
Me gusta la costanera sur, especialmente donde estan las escaleras del viejo balneario. No voy nunca allí pero amaría sentarme en esas escaleras, por ej. en este mismo minuto
}¿Cuál es tu película favorita?
Stand by me, de Rob Reiner
¿Cuál es la mejor canción del mundo?
No se si es la mejor, pero puedo escuchar Yellow led better de Pearl Jam muchas veces, hipnoticamente. Tambien se muchos tangos y tengo canciones asociadas a estados de animos. Por ej. a esta hora (son las cinco de la mañana) yo te escucharía la vieja California Somnolienta que es de cuando yo iba a la primaria.
¿Qué querías ser cuando fueras grande?
creo que queria ser escritora, y de verdad me creo que lo soy: Empece a escribir de muy grande, pasados los cincuenta y que no esté editada es solo un detalle. También quería ser viajera exótica. 
¿Podrías contar un sueño?
Uno nfantil recurrente era que yo estaba sola en la calle,sonaba una sirena de una fabrica y en ese momento soltaban a los ladrones de las cárceles,que usaban una capa de lona verde y yo quedaba en Paternal (ese era el lugar) (a pesar de que me habían advertido) a merced de ellos. Sola. En la calle. 
¿Cuál es tu mayor esperanza?
Adelgazar hasta que eso no sea relevante. 
Si tuvieras que tatuarte una frase, ¿cuál sería?
Tengo tatuada una frase, desde hace 2 años. Dice "ad astra per aspera" :Hasta las estrellas, por el camino difícil
¿A qué escritor te gustaría entrevistar?
Me gustaría tomar un te con Lorca y hacer que me hiciera un dibujo en una servilleta. Y despues caminar por el Paseo de los Tristes en Granada.Yo estuve allí y sentí su presencia.
¿Qué cosas convierten un día malo en uno bueno?
Una palabra de alguien que piensa en mi, buenamente.
¿Qué poetas te llevaron a la poesía?
Los que lei de chica. Me gusta mucho Tuñon. Y porque no decirlo, Borges. Aprendí en primer año el poema de Las cosas y todavía lo se recitar. Incluso gustaba los poemas gauchescos de la primaria.
Cuando la tarde se inclina
sollozando al occidente,
corre una sombra doliente
sobre la pampa argentina.
Y cuando el sol ilumina
con luz brillante y serena
del ancho campo la escena,
la melancólica sombra
huye besando su alfombra
con el afán de la pena.
(Santos Vega- Rafael Obligado)

 Cuando estaba aprendiendo a escribir y tenia que hacer oraciones, usé la expresión "la mar" en un sentido poetico, sabiendo que era "el mar" y la maestra me corrigio y creo haber pensado dos cosas: que era una pelotuda y que no tenia forma de explicarle esa intuición de que la expresion la mar era mas poetica. Uno de los primeros libros que me compre fue Inventario 70 (del año 70, el poemario completo de Benedetti.) En el 70 yo era una cria.
¿Además de la poesía en qué invertís tu tiempo?
En trabajar en cosas que me dan dinero y tambien satisfaccion, tales como dar talleres de salud mental, en tener limpia mi casa y atender las cosas cotidianas, en leer .-mucho internet.- en viajar en colectivo de acá para alla como cualquiera que vive en el conurbano,en hacer lo que se espera de mi.. El tiempo se escurre y esta muy bien que así sea. Antes miraba muchas peliculas y series. Lamento no hacerlo 
¿Hacés actividad física? ¿Cuál?
Empece pilates, pero siempre trato de engancharme en algo y no lo sostengo: eutonia, chi kung, trabajos corporales variados, bici en el gimnasio, caminatas, cualquier cosa. Me gustaria hacer algo por mucho tiempo y no dos meses y basta. No tengo constancia y entre nosotros, no me gusta ni un poco.
¿Cómo es tu rutina de trabajo?
Me levanto demasiado temprano, me acuesto demasiado temprano. En el medio hago todo lo que tengo que hacer, sea lo que sea. Me gusta mucho escribir, e incluso escribir cartas, como a una señorita epistolar del siglo XIX. Odio, con ahinco y virulencia, que no me contesten los mails. Mucho.
¿Qué estás leyendo en la actualidad?
Poesia de internet, para echar tierrita en mis grandes agujeros, Alpiste, perdiste de Hernan Casciari, y releo pedacitos del unico libro de Carver que tengo (Principiantes) cuando voy al baño, porque está ahi.

un deseo (esta pregunta la agrego yo) dormir un día de corrido hasta las 9 de la mañana.
otra pregunta que agrego yo: lo mejor de tu vida: mis hijos, claro, bolú.

martes, 22 de marzo de 2016

Modestamente.

tu me quieres alba, me quieres de espumas, me quieres de nacar.
Así se quejaba hace 100 años o poco menos Alfonsina Storni.

A los hombres se los quiere trabajadores, con empuje, triunfadores, ricos.

A las mujeres, aun hoy, virtuosas. Mis parientes se ríen de que mi nieta dice de mi "la abuelita está todo el día limpiando". (porque obviamente es una fantasía de la pequeña, que tiene 5). La abuelita escribe literatura, da clases a promotoras de salud, la abuelita tiene una carrera de grado y cuando ya tenia dos hijos hizo maestria de la UBA, y supo llevar adelante una familia, con dos laburos de todo el dia y la ayuda inestimable de un hombre). Y también limpia la casa, sin ayuda de empleada alguna. 

Tal vez no  es una gran ama de casa.
y que.


Y como a las mujeres se las quiere virtuosa una es modesta. No se anda refregandole en la cara a los que reclaman virtudes (tácitamente, no es cuestión de que los lectores crean que esto es explicito, es como un relente, una baba, una sombra)que con otras varas se ha tenido éxito.

La abuelita, modestamente, tiene todas las pelotitas en el aire, y a veces derrapa. 

La abuelita, a veces tiene las pelotas por el piso. Y no quiere ser modesta. Nada. Reclama para si lo que le pertenece. Se cansa de ser buena mina. De entender todo. Quiere ser jodida.
pero tiene un chip viejo. No le da el piné.  Y se refugia en la modestia que convengamos no es ninguna virtud. Es una lacra. Y para colmo, su antítesis, el orgullo o la soberbia, son propiedades intrinseca de la gilada..

Desde que puse el titulo del post  me rio recordando los primeros 10 segundos de este you tube, no es necesario mirar nada mas, sobra.
 Modestamente. 







lunes, 21 de marzo de 2016

dia de la poesía. Así escribo

empuja ilumina y canta.

                                                         Hay cadáveres/Nestor Perlongher

                        

En el gueto que es tu destino
en el sucucho inmundo donde pariste de apuro
un feto muerto
en las hambrunas de algún exilio
en la ambulancia, a lado de un tipo 
que controla sus mensajes de celular
y vos boca arriba
perdiendo conciencia o sangre
en las postguerras donde el hambre aprieta
en los barrios nuevos rodeados de nada
en los pueblos que se van quedando sin gente
porque el tren no corre
en las industrias que cierran y los que pueden
se van de exodo
y algunos quedan últimos sin saber por que
en las viudeces y las orfandades
en las terminales donde nadie espera
 y en los abandonos
en la pobreza que llamamos miseria
en los manicomios
o los hospicios con cualquier nombre
en la fiesta a la que no te invitaron
en la boda que se cancela
en la casa tomada
en el barco que se abandona
y el mar está helado y la costa lejos
y esto bien puede ser una metáfora
de cualquiera de tus naufragios
en el ultimo orejón del tarro
que mordisqueas sabiendolo acido
porque no hay otra cosa
en el ultimo billete que queda en la cartera
para comprar fideos
en el espejo que muestra la devastación de la enfermedad
en la cama terminal
en la despedida sin vuelta
en donde la esperanza vacila
en donde la esperanza es un cuento chino
en donde la esperanza no sirve
ahi mismo
en el desamor
en ese agujero negro
con bordes que duelen
y que vos llamas angustia
ahi 

la poesía empuja, ilumina y canta.

domingo, 20 de marzo de 2016

Erotismo y humor una sirena eterea, que no quiere spoilear y un girondo arruinado (la realidad es así) por Cortazar.

Miren, miren, entren, pasen, vean
puesta a elegir, siempre Girondo.

Este cuadro estaba en la casa de Oliverio y Norah Lange.



A Cortazar se le ocurrió ponerle el final al poema Los Amantes.
Y como no quiero ser spoiler de los malos (spolier es el tipo que te arruina los finales, contandotelos)
primero el poema girondo, y luego la triste solitaria y final conclusion de Julio


poesia



Se miran, se presienten, se desean, 
se acarician, se besan, se desnudan, 
se respiran, se acuestan, se olfatean, 
se penetran, se chupan, se desnudan, 
se adormecen, despiertan, se iluminan, 
se codician, se palpan, se fascinan, 
se mastican, se gustan, se babean, 
se confunden, se acoplan, se disgregan, 
se aletargan, fallecen, se reintegran, 
se distienden, se enarcan, se menean, 
se retuercen, se estiran, se caldean, 
se estrangulan, se aprietan, se estremecen, 
se tantean, se juntan, desfallecen, 
se repelen, se enerven, se apetecen, 
se acometen, se enlazan, se entrechocan, 
se agazapan, apresan, se dislocan, 
se perforan, se incrustan, se acribillan, 
se remachan, se injertan, se atornillan, 
se desmayan, reviven, resplandecen, 
se contemplan, se inflaman, se enloquecen, 
se derriten, se sueldan, se calcinan, 
se desgarran, se muerden, se asesinan, 
resucitan, se buscan, se refriegan, 
se rehuyen, se evaden y se entregan.







Continuación: 
“Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, entalcan, se perfuman, se peinan, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son.” 

por Julio Cortázar

sábado, 19 de marzo de 2016

Medio que la realidad te cansa

medio que la realidad te cansa, como la guerra cansa al soldado, la limpieza a la ama de casa,
y la poesía es una forma de realidad alternativa. El arte en general,
yo se lo de Obama, lo de Lula y Dilma, se del payaso bailarín que nos gobierna. No te digo que se todo pero se bastante.
Tengo un blog (otro) para hablar de eso y lo miro con desdén. Entonces me caigo en la poesía, en las recetas de cocina, en las caricias, en las charlas de cualquier cosa con las amigas. Me pongo a recomendarle algunos borges a Evelyn sabiendo que si va por caminos erroneos se va a cansar rápido o le armo a Fabiana una lista de recomendaciones para que no la secuestren y la devuelvan cogida y muerta cuando me dice que va a ir desde Arraial da Ajuda a San Salvador con algun camionero que pase, y tambien vuelvo a mi novela Kandor, la miro con cariño, con desprecio, y me enamoro tanto de este poema de Gelman que le busco una ilustración de pajaritos que hagan pio y pio y como no la encuentro le pongo estos amantes que no vienen a cuento.

pio pio.


martes, 15 de marzo de 2016

salto de fe

creo que abajo no hay nada
no hay mar que me ataje,
 no hay colchoneta de bomberos
y siento terror.
de terminar hecha papilla 
como un mosquito aplastado por la palmeta

escribir es un salto de fe
un pedido de eutanasia
piedad para que no duela
mi esfuerzo está concentrado en no perder la gracia
no fracasar ante tus ojos
parecerte tan gracil, tan entera
 como  a mi estos hermosos nadadores del aire
que  dan desde el pasado
un salto de fe
volando piruetas imposibles
tirandonos
desde arriba del puente


cantar llorando

lunes, 14 de marzo de 2016

las cosas y yo.

ya debería estar acostumbrada. Malena se fue hace como 10 años, a los 20 y a Julian lo tenía podrido con que se tenía que ir y al final junto un par de valijas y se fue. Bien por ellos.
A mi me queda la pieza. (Es un dormitorio pero va a ser un comedor para visitas. Compre una mesa en Mercado Libre muy larga, para poder hacer almuerzos con mas de las 10 personas apretadas que entran en donde comemos)
Pero quedan las cosas. Dos meses tardé en pensar que tenía que meterle (yo) un poco de onda al asunto para vaciarlo y armar el comedor nuevo. De a poco se iba convirtiendo en un enorme (es enorme) cuarto de deshechos. Hace poco compre dos aires acondicionados que no coloque porque no se que mierda del cable de la calle, tiene que venir EDESUR y los aire estan alli.
Y ademas lo que dejó julian: No es facil: no es facil.
Hoy por ej. encontre una tabla de la silla que había usado en su escuela el ultimo año: Estaba firmado por compañeros en liquid paper: No se la va a llevar: no la voy a tirar.
Papeles: es un maldito acumulador el muy hijo de puta. Fotocopias por doquier. Le pedí que venga a ver que tira: Infintos cuadernos de la facultad escritos con su letra imprenta de mierda en bic azul. Extraño ser madre. Extraño despertar a mi hijo.

La limpieza parece que será en etapas,
No puedo de otra manera y no es por falta de tiempo
Las cosas lo nombran en su ausencia, y vaciar la adolescencia de mi hijo del cuarto ( alguien muy amado que ayer fue un adolescente) me remite a la idea agónica de pensar quien revisará mis papeles cuando muera. Que verá? Que le dará pudor?

He vaciado la casa de mi suegra, que no me quería, a mis ventipico. Lo sentí como una intromisión imperdonable. Tuve que hacerlo.

No me he mudado en los ultimos 29 años, ninguna inundación, nada. Quedan capas geologícas de mi vida sin pasar por tamiz en esta casa. Mirando lo de Julian encontre cosas de Malena, el albun de firmas de la fiesta de quince. No me puse a mirarlo. No quiero urgar otras intimidades, ya tengo bastante con la mia propia. Pongo yo el pudor.

Mudarse debe ser liberador.
Le prometí un pedazo enorme, de la parte de arriba del placar que esta en su dormitorio, en mi nuevo comedor, para que guarde lo que quiera. Así hacemos las paces, las cosas y yo.





sábado, 12 de marzo de 2016

Tabaco mariposa/ miren como escribe esta mujer !!!! Elena Annibali

tabaco mariposa

aprendí a fumar con rubén
enrrollando tabaco mariposa en papel
de seda

lo hacíamos de noche
sentados en un escalón de la casilla
mientras a nuestros pies
sus lánguidos perros soñaban
con la sangre dulce de las liebres
en el monte cercano

a veces todo era oscuridad, salvo
su cara
iluminada brevemente por el fuego
como un animal
por los relámpagos

el día que se fue del pueblo
me dejó su radio
y los jabones partidos
que yo usaba pasándomelos
despacio
por el cuerpo 

con la última espuma disuelta en el agua
se fue, también, la memoria
y el deseo de él
una cosa fragante
y sutil
como los eucaliptos
cuando los moja la niebla


del libro tabaco mariposa; Ed. Caballo negro; 2009

viernes, 11 de marzo de 2016

revisionismo pajero

le ando metiendo mano a mis poemas viejos. Los quiero arreglar y por ahi los jodo.
pero cuando termino, son otros.

a este le cambié hasta el titulo, le puse un epígrafe y ni se como quedó


El destino
pero en algún recodo de tu encierro
puede haber una luz, una hendidura.
Jorge Luís Borges. Para una versión del I king

¿Existirá el destino?
¿Uno que escribe la letra
de lo que inevitablemente haremos?

Reclamo por mi porción de ventura
como quien desconoce
que son los azares
y el pobre anclaje de estar construidos
en barro amasado con sangre
-con fecha de vencimiento-
los que marcarán el rumbo

Y el  fin del juego

Pronta le pido al I ching
y al año de la cabra
y también a las energías sutiles que manejan el universo
y eso que yo me se que no creo en nada

pero las palabras me ofician de soga y me cuelgo.

Voy saltando entre las piedras
torpe
y  miro para arriba
y pido dispensas al Amo que Reparte los Dones
de mis cagadas cotidianas
como si eso contara,
esperando que una estrella se de cuenta que soy
en el fondo
una mina suficientemente buena

Y mi barro se deshace
y son pocas las certezas
y a veces, los días malos,
ni me junto los pedazos
pero trato de que nadie lo note

El año de la cabra promete
Parece ser que es un animal sencillo
y dicen que va el sentido de nuestros pequeños sueños

No haré caso a los pésimos pronósticos
que mi alma intuye o teme
-porque para tirarme mierda mi alma
es mandada a hacer.

y  como en la novela de Soriano
me haré el favor de decir en voz alta
y muy firme
que va a llover
y que Dios es argentino

domingo, 6 de marzo de 2016

ni el tiro del final Un cuento de la otra.

- Masticar cardo mariano y tragar el pastiche de semilla y saliva. En ayunas, agrega.

La viejita parece saber, me receta mirándome de arriba para abajo, sin atender a las reglas de cortesía, que implican que nadie te puede decir que tomes algo sin que lo conozcas o al menos le preguntes, solo porque lo veas llorando. Se sentó al lado mio en la plaza, que siempre estarán remodelando. Yo lloraba sin ruido y nadie nunca podrá hacer que Constitución luzca decente.

Conozco la zona, cerca, en una calle llena de peruanos que se enredaron (vaya a saber por que) con el curro de la telefonía, dominicanas con un culo enorme y hermoso que disputan las veredas a los travas y gente pobre en general, existe una casa tradicional que vende yuyos. Frente a la feria.
Mientras la buscaba me detuvo el olor a verde seco que salía del negocio, oscuro y viejo Y en la vidriera, letras doradas no hechas en computadora, sino fileteadas con oro de verdad, por un letrista no aficionado. Herboristería. Era ahí.

Pregunté para que servía el cardo mariano, y la vendedora dijo que depuraba el hígado, como si fuera obvio que yo necesitaba eso, entre muchas otras cosas. Un trabajo decente. Alguien que me amara. Dejar de chupar. Una vida. Que no me rajen del trabajo, por ej.

Ambas, la viejita recetadora y la vendedora de tes sabían algo  de mi, que yo no, que mi cuerpo pedía pista.
Me había enterado esa misma mañana que me rescindieron el contrato,  junto a otros doscientos y  se había armado la primera  asamblea en la puerta de Ingeniero Huergo para trazar las acciones a seguir. Los troskos parecian en orgasmo permanente, las mujeres hacían bardo, como si ellas fueran las únicas que tenían hijos y muchos de nosotros estábamos como si se hubieran caído las torres gemelas arriba de nuestros huevos.  El ruido de los bombos daba dolor de cabeza  Yo le dije a Gómez que me iba al baño del café de a la vuelta, pero me subí al 4, ni bien lo vi venir. Mi autocompasión superaba cualquier estrategia colectiva. Y eso iría para largo.

Una hora después estaba arrugando los flyers del sindicato mientras contaba la plata para pagar las semillas. Cuarenta mangos.

Me metí en un bar.

Tengo que dejar de tomar, pensaba, mientras me tomaba mi primer vino tinto de la casa, y eran las once de la mañana y como no tenía nada en la barriga, le pedí al pibe del Tren Mixto, que me trajera una porción de muzza. La muzzarella recalentada pareciá cartón, y la piza estaba inflada de aceite y chorreaba hacia los costados, y yo supe instintivamente que eso no era oliva de primera prensión. Sacando la promo piza mas vaso de vino me quedarian 200 pesos hasta el lunes, donde  me depositarían el mes y quizá -no lo sabía-. algo de indemnización. Igual tenía un contrato de mierda.
El vino me calmó la preocupación. Y estaba mi vieja, que siempre podía tirarme una mano, porque la sangre tira.

El vino sabía agrio y un poco tibio, así que pedí otro vaso, pero que me trajeran hielo. El segundo vino hizo que la perdida de trabajo quedara lejos, como unas vacaciones en Necochea, cuando tenia 13 y pensaba en ser tan bueno como Romario. Igual de lejos

Nadie te mira en el Tren Mixto, pero yo miraba: una familia de dos mujeres de la misma edad, con tres pibes chicos comiendo panchos con papitas fritas y compartiendo dos mirindas. Una pareja imposible de una mujer de sesenta años con un muchacho con pinta de albañil que no debería pasar los venticinco; ella lo miraba con lascivia, pero él no la miraba, simplemente esperaba que pasara el tiempo. Hombres solos. Gente que no parecía apurada. Hay algo vil en las estaciones terminales de Buenos Aires. Once, Retiro, Constitución, Chacarita. El tren es barato y la palabra terminal es engañosa, nadie termina, solo están de paso.

El hielo aguaba el vino, y la pizza me cayo tan mal como los pronosticos deparaban cuando la vi venir. Me cayó peor que la noticia de la pérdida del empleo.

Me fui al baño, que tenía  36 grados, por la proximidad con los hornos. Un espejo roto, una piletita con sarro del año 50. y un inodoro que necesitaba ser cambiado. Sin embargo estaba limpio muy por arriba todo. Al entrar me crucé con el pibe que lo había ido a limpiar. Ese tenía un trabajo más mierda que el mio. Bah, ese tenía trabajo.

Los vahos del pinolux me daban arcadas: era el hígado, seguro. O tal vez, era que vos me habías dejado hace tres meses y te habías llevado todas las cosas buenas.

Me puse a fotografiar con el celular, las indecencias de la puerta del baño. Avisos gay, dibujos infantiles de miembros viriles, y de conchas. Mucha soledad, mucha bronca en esos grafitis. Mucha ira, incluso. Nada de amor y casi nada de gracia.

Al salir -la nausea me impidió siquiera hacer pis- pedí la cuenta y otro vino.
En el bolsillo de la campera apreté la bolsita con semillas de cardo mariano. Busqué la sube. Poco mas de cien pesos, ahora.

Me gustó el pequeño frio del otoño al cruzar hacia la estación. Evadí tipos con caras de pungas, no fuera que me bolsiqueen el ultimo billete con la cara de Evita. Todas las mujeres parecían ser mujeres bolivianas con sus atos de cosas (juguitos, limones, botellitas de no se que), todos los chicos, chicos de la calle que se ríen, aun,gracias a Dios, y el resto, personas que van al sur, como yo.

No saqué boleto, a pesar de que me quedaba crédito en la sube, no había chancho, y me fui para casa en el nuevo tren de randazzo, vacio por la hora pensando en dejarme de joder de una buena puta vez. Mi celular sonaba. No lo atendí. Luego el guasap. Gomez que me decía "boludo, donde te metiste?"-

 Afuera Gerli simulaba descampado.

sábado, 5 de marzo de 2016

Layla y otras historias de amor surtidas.

Quien no sabe que Eric Clapton le afanó la mujer a George Harrison.? Pattie Boyd. 
Las mujeres ¿son de los hombres? No, creo que no. 
No son un frasco que te puedas llevar del botiquin.
Ser amada como para que te compongan dos canciones inolvidables. Layla y tambien Something (esa se la hizo Harrison)
ser, acaso, una mujer inolvidable. 

Se que Harrison fue invitado a la boda  y que tocaron juntos con Clapton. Mi tia Mirtita no lo hubiera aprobado. 

A mi, que quieren que les diga, el tema, que es viejísimo, me encanta. Sera porque me gustan las historias de amor, porque soy una puta romantica. 


Qué harás cuando te encuentres sola Y nadie esté esperando a tu lado
Has estado corriendo y escondiendote durante demasiado tiempo
Tú sabes que esto es solo tu estúpido orgullo

Intenté darte consuelo Cuando tu padre te dejó como una tonta, me enamoré de ti
Giré mi mundo entero poniéndolo al revés
Layla, me tienes a tus pies Layla, te lo estoy rogando, querida, por favor Layla, querida, no alivias mi preocupada mente
Deja salir lo mejor de la situación antes de que me vuelva loco
Por favor, no digas que no encontraremos una manera 
Y dime que mi amor no es en vano





Clapton lo sigue tocando. Algo quiere decir eso. 

miércoles, 2 de marzo de 2016

el discurso amoroso de Roland Barthes

en mi taller de reescritura de mis poemas, hablabamos de amor.
Bossi me decia que para el que no ama, la vida se ve mas pobre, supongo que los que no aman, en un sentido laxo, deben ser horribles poetas.
Tengo que comprarme el libro de Roland Barthes sobre el discurso amoroso. Lo se.
Hoy mi propio blog me manda a pie de pagina a algo que escribi en el 2011. Ni me acordaba haber escrito eso. Coincido con lo que pensaba hace 5 años. Como si lo hubiera escrito otra.
Si yo no me acordaba, menos uds, improbables lectores.

aca va.
acaba.
No me interesa para este breve texto la diferencia entre lo erotico y el porno, hagamos caso omiso de eso, solo quiero compartir cuatro renglones sobre que pasa discurso escrito del porno contrapuesto con el discurso del amor, en tanto lectora del genero
Lejos de ser una especialista he leido a Sade, algunas cosas de la coleccion La sonrisa Vertical y navegando en  en el twitter pispeado cosas tales como Las Pornografas, para hablar de aqui y ahora.
No he leido mas, porque el genero me resulta insoportable. Empiezo esperanzada y termino enojada por por ej. no haber elegido una antologia de cuentos norteamericanos en vez de esas porquerias.

El tema me convoca en tanto creo en Freud, creo (no es aleatorio el verbo) que tiene razon en aquello sobre lo que se erige lo humano es la falta de saber sobre la sexualidad y la muerte.

Pero la lectura del genero en general me hace pensar  una y otra vez que la sexualidad cuando se escribe queda monotona, aburrida, repetitiva y que no es dialectizable por escrito. Destila pulsion de muerte, y por sobre todas las cosas suena infantil.

Suena infantil porque no hay nada mas infantil que las pulsiones parciales. Lo oral, lo anal, lo falico desmembrados, son la sexualidad infantil.

Quiero decir que aunque le pongo ganas,  no me convence la literatura de esta estofa. Y pienso (es mi hipotesis, no tengo otra) que en definitiva lo sexual no es escribible.
Lo sexual es para hacer, no para escribir

Y cuando se escribe es "otra cosa". Y siempre aburre a la segunda pagina. Lo sexual puro, lo mas crudo, lo mas cruel siempre parece escrito por subnormales, por escritores que nos toman de idiotas, por niños de jardin con diccionarios de sinonimos estupidos. Uno espera que mejore el estilo pero no. Le pido al texto una credibilidad o una luz que no aporta, termino siempre decepcionada como con una pelicula de bajo presupuesto en una playa en invierno, hecha por estudiantes de cine que quieren parecer listos. .


En cambio el amor es escribible. Es cantable. Soporta el discurso escrito, que lo mejora y lo empodera. Me duele una mujer en todo el cuerpo, por ej. Cualquier bolero. El amor se exalta, se morfa las palabras, las necesita, estas lo recubren y lo hacen lucir como estrella.
Si un papanatas se enamora de verdad y sabe cuatro palabras, puede hacer un gran poema. A el amor le van las palabras
  Cuando el amor se escribe es. Destella. (por supuesto si esta bien escrito)

no le echen la culpa a freud, son cosas mias. No me den bola

martes, 1 de marzo de 2016

de kafka.

kafka dice que los que escriben saltan de la fila de los asesinos.

Es verdad.

una poeta ocasional, mejor que ninguna clase de poeta.

debería escribir algo de la realidad, pero me agobia: Pienso en sacar los pocos dolares que tengo en el banco porque me imagino otro corralito, Se los efectos del endeudamiento "para hacer obras" de este gobierno canalla que está pletoro de canallas individuales.

Entonces hago poesía. Y como dice Raimond Carver. 

"Tal vez me convierta en un poeta ocasional, pero estoy conforme así. Es mejor que no ser ninguna clase de poeta". Raymond Carver.

Esta mañana escribí el sueño del post anterior y revisé mis poemas. Son muchos, ponele como 135. La mitad deben ser una porquería. Algunos, el 10% deben ser buenos. Estoy segura. Con 14 poemas buenos puedo hacer un libro. Y tal vez mandarlo a un concurso y ganarlo (cosas mas raras se han visto).
Mañana empiezo un trabajo con Osvaldo Bossi, que tiene la voz mas hermosa del mundo en el acto de la lectura, y espero de él que me diga cuales son los 14 poemas buenos. 

Os (asi le dicen los chicos que lo ven con justicia como un maestro) escribe mejor aun de lo que habla.Espero mucho de ese espacio, espero ser alguna clase de poeta.
Para que vean porque lo elegí para este laburo tan intimo de leer poesía escrita por mi, entre gallos y medianoche, o mejor aun entre la medianoche y los gallos, un poema del maestro. Una lección del maestro

Basta de paz, basta de amor”:

No voy al trabajo,
pierdo las horas al lado tuyo
como quien se tira en el pasto
boca arriba
a mirar las estrellas.
                        Nubes negras, pesadas
amenazan abrirse
para dejar caer masas compactas
de granizo y destrucción.
Por suerte, no encendiste la radio.
Abrís una cerveza y te quedás, desnundo
mirando por la ventana
el avance inexorable
de los acontecimientos.
Desde la cama, todo es hermoso
como en un cuadro: Muchacho en la ventana
cigarrillo en una mano, botella
de cerveza en la otra, mirando la noche.
Porque de golpe
se hizo la noche. Un rayo cruza
de lado a lado la ciudad.
La lluvia golpea la ventana
como si fuera el último día.
                                   Son piedras, digo
mientras me acerco a mirar yo también
un poco asustado, el cielo
que se desguaza.
            Pero este chico no se asusta, se ríe
de la tormenta. Le divierte
el estrépito que se armó.
Las calles inundadas,
el tránsito congestionado,
la gente que corre, corre
a refugiarse de la lluvia impiadosa,
pero inútilmente.
                   Traete otra cerveza, Os, me dice.
                   Mirá el cachengue que se armó.
Y yo me río
porque en mi vida
voy a encontrar otra palabra
más precisa que esa
para definir ese momento
de furia.
Como si Dios bajara del cielo
(basta de paz, basta de amor)
y se pusiera a patear tachos de basura
y a golpear sus cadenas
sobre los techos de los autos.

algo viejo que merece volver a leerse.

cateterismo

La mañana se desliza entre nescafé y el viaje a la clínica, él manejando con auto mientras el otoño, otro otoño, otro mas, casi rutina y des...