coronavirus

La camara se adentra en un pasillo bullicioso, bastante tenebroso, en una provincia de la China.
En un jergón en una habitación minima, muy desarreglada, se ve un hombre moribundo, asolado por fiebres. Mas allá una mesa con un tazón de lata y los restos de una sopa, con cosas que sobresalen. Nadie sabe como, pero ahi hay pedazos de murcielago.
En un flasback se ve al hombre, todavia no enfermo, correteando por la ciudad, saludando a unos y otros. Todos ellos van a morir y a diseminar la fiebre
Alguna mujer de esas que saluda se toma un avión. Otra come con un comerciante que se toma otro avión: De esos cientos, algunos toman aviones.
O tal vez alguno de los que saludaron a esos cientos
La cuestión es que la fiebre llega a Italia. Y se disemina,
Los italianos, sobrevivientes de tantas guerras, invasiones y penurias, y tambien pestes no le dan bola hasta que empiezan a morir viejos: Ahi se dan cuenta que los respiradores que hay no alcanzarán para todos y eligen: que se mueran los viejos
Al mismo tiempo la peste va asolando otras repúblicas, cada una la va atajando con su propio estilo,
En nuestro país la traen los que viajaron al extranjero. Un viaje tan soñado se transforma en una pesadilla.
Un pibe esta internado en Colonia del Sacramento y huye para volver a su casa. Nada malo puede pasar pero es descubierto. Los cuatrocientos que venian en el barco con él son puestos en cuarentena en el hotel al que fui a cenar el día que me recibí de psicologa.
Hay una condena social: Se mezcla el odio de clase con la tilingueria del que cree que porque los padres tienen plata no los va a llevar puesto el coronavirus
Se para el país. Nadie va a trabajar. Como en toda épica se ve de que naturaleza está hecha el alma de la gente. Estan los egoistas ylos generosos
Yo no puedo ir a caminar y me estoy volviendo loca
muchos lo estan
Telón.