como un ciego frente al mar. Otra entrada del concurso de escritura.


s
Travesía 
se queda oyendo, como un ciego
frente al mar
Luis Alberto Spinetta/Los libros de la buena memoria.


No me importan la flora y la fauna de este médano: puede que sean tamarindos, o paja
brava, para mi son todas plantas de médano, algunas con troncos de los que tiro
para impulsarme y llegar a la cima. Pienso en esa chica que vi ayer, subiendo a los
saltos
con su biquini tailandesa, hecha con una superficie de tela que mi no me alcanzaría para
un bolsillo, tan liviana se veía, tan graciosa, que me convencí que no tenía que
caminar
5 cuadras para ir a la entrada de la playa oficial, la del parador más importante, el  mas
concheto de Mar Azul, el que había puesto maderas para facilitar en ingreso en
horizontal
Nada de peldaños hechos por el comercio, yo me animé a lo vertical,vine a trepar el médano y lo estoy haciendo, primero con las ojotas, luego sin
ellas, luego de nuevo las ojotas porque la arena está caliente y las plantas,
son la zarza viva del Antiguo Testamento, me lastima las plantas de los pies y  no importa
que tenga manicura profesional con esmalte semipemanente y top brillante arriba,
aqui nada de lo que se compre con dinero vale, ni mi depilación soprano, nada, salvo
que estoy trepando este médano de mierda como si estuviera escalando en Nepal y nunca llego a la cima y quien me mandó.
Me voy a parar acá, total donde está escrito que tengo que ir de un tirón, mirá acá
alguien hizo fuego,hay en este minúsculo bonsai bosquecito de zarzas ardientes
(convengamos en que todas estas plantas son zarzas) un poquitito de cenizas y un
preservativo usado y anudado como si en vez de estar en la naturaleza lo tiraras en la
basura de tu casa y hay tambien unas latas de bebida energizante, de esas que tienen
cafeína y taurina.  No hace falta ser escritora para imaginarse a una pareja. Tal vez a
na pareja de varones, amándose, pero no me explico porque no subieron al médano
y miraron el mar, che, que falta de justicia poética. Si dejo amainar mi respiración y mi
corazón deja de latir como un baterista enloquecido podria escucharlo, atras del
médano, jadeante mar que escucharon tantos antes que yo, maravilla de pueblos
costeros,consuelo de pescadores
 A ver, me siento, inhalo exhalo inahlo exhalo inhalo exhalo, ya está no me voy a
morir de un puto ataque de asma, donde está mi salbutamol cuando lo necesito,
pero que soy ¿el che guevara en la Selva Boliviana? Si miro para atras veo la casa
de mi hermano, si miro para adelante y aguzo el oido puedo escuchar el mar y gritos
de nenes jugando a la pelota. y si me concentro  ahora si,ahí está el mar, aullando, pidiendo que suba, que suba. Ya va,
mar
Y me levanto con una ardilla mordiendome las pantorrillas, un calambre tal vez si
fuera Horacio Quiroga podria ver una serpiente huyendo entre las plantas y
dos dientitos como de conejo en la gorda pantorrilla, pero no, es un nudo y lo acaricio
hasta que deja de punzar.
Y tiro el libro, la reposera, tiro mis ilusiones, hago un pocito, entierro el forro con
un palito que encuentro, entierro las cenizas, agarro la lona y me echo allí.
Me da mucha tristeza que no me guste tomar mate, entonces saco mi termo y mi
frasquito de yogur dahi donde hay nescafé y me hago un nescafé y como todas las
veces en que me hago un nescafé, me acuerdo del El perseguidor, donde Cortazar
nos cuenta que nada puede ser tan malo si uno tiene una lata de nescafé.
Hace mil años que no hay latas de nescafé, solo esos frascos de 180 gramos. ¡
Cuánto pesa el alma? ¿siete gramos?  Ponele que a cada malasangre se te haya
evaporado un cachito de alma, ¿que quedará de la mia? ¿Por que evaporado?
¿ Acaso el alma es gaseosa?¿Alguna vez sentí su presencia? No quiero, como Bart
Simpson, ningunear que la tengo,acaso es la que escribe estas líneas, acaso es la que
no tiene edad, acaso es la sombra que me dice en la oreja, seguí gorda, no vas a
mariconear ahora, es mi alma. 
EL mar me acompaña del otro lado del médano.Levanto todo después de tomar el café,
me siento entera, casi diría gloriosa, me agarro de una planta, hago un esfuerzo
y camino decididamente mirando para abajo diez pasos.
Llego a la cima, como un conquistador, como un adelantado, como si fuera la única
persona en el universo que lo ve
Alla me espera .He visto el mar. 

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