¿te puede iluminar alguien y ensombrecerte?
O como el sol somos planetas con luz propia,que, como los fueguitos de Galeano,encendemos a otros
y los hacemos arder la vida

Me llaman Antorcha, dijo el Diego hablando de erotismo.
No estoy refiriendome a eso. Mucho mas cerca de una antigua propaganda de la Costera Criolla , que afirmaba que sus omnibus eran "UNA LUZ AZUL EN EL CAMINO"
De noche, por la oscura ruta, cruzaban luces de buses y se alumbraba el alambrado, el campo contiguo, la nada.

Vieron esos radares que captan la temperatura del cuerpo en la oscuridad? Sirven para matar gente en lo oscuro, vienen pegados a los fusiles: Identifican al enemigo

¿como identificar al amigo?

Fueguitos es muy conocido y sin embargo, va como piña esta torrida tarde de verano: Me gustaria no ser un fuego bobo. Todos queremos lo mismo.

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.

A la vuelta contó. Dijo que había contemplado desde arriba, la vida humana.

Y dijo que somos un mar de fueguitos.

-El mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.

No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende". 

Comentarios

Marcelo, el gaucho ha dicho que…
Era El Cóndor, y efectivamente tenía un farolito azul en medio de la frente. Así se lo reconocía, y nosotros lo parábamos con una linterna, parados en la banquina en cualquier lado. Casi no había autos en la ruta 2, y el micro viajaba como muy rápido a 70 por hora. Hoy pasan a 120, mezclados con montones de autos que no bajan de 140 por hora, imposible pararlos en la ruta.

El Cóndor era una institución importante: cuando empezó, con sus curvas y vueltas, la ruta 2 no tenía 400 km, sino más de 500; le tomaba dos días llegar a Mar del Plata, y paraba a la noche en Dolores por varias horas. Además del tren, era lo único que había, y eso cuando uno vivía cerca de la ruta; los pueblos que no quedan sobre la 2 (Pila, Gral Belgrano, Gral Conesa, Rauch, Ayacucho) estaban aislados. La conexión con el exterior era con la galera que coordinaba sus viajes con el tren en la estación del Ferrocarril Sur; no hablo del siglo XIX, hablo de 1940. La luz azul vino después, cuando se rectificó y pavimentó la 2, pero yo alcancé a conocer esa ruta como la única pavimentada de la zona; la 41, la 11 y la 29 seguían siendo de tierra hasta comienzos o mediados de los 70.

Pero volviendo al tema: gracias por el fuego, Nilda. No te veo como un fuego espectacular, sino que sos un fuego cálido que siempre estás, siempre escribiendo algo para calentar el alma a quien se acerque a leerte. Un pequeño aporte, pero ¡qué frío que haría en las noches sin tu fueguito! Feliz año nuevo.
nilda ha dicho que…
mas lindo tu comentario que mi post, Marcelo.
Decis "gracias por el fuego" y yo puedo recitar "corazon coraza" Un fuego que puede calentar el agua para un mate. Nada mal.
Feliz año nuevo, felisa me muero
Nocturno ha dicho que…
Un lindo y redondito post. Al comienzo pensaba en la cosa budista de que nadie puede iluminarnos o ensombrecer nuestra luz interna. Pero leyendo me di cuenta que eso estaba claro. Sí me parece, hay quienes pueden inspirarnos.
Un abrazo!

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