puentes hechos con hilitos.

Ay de nosotros, que encanutamos
entre las cosas de todos los días
la ilusión, esa falsaria.

(él leyó un poema mio
y me dijo que lo hizo llorar)

En tanto vamos de acá por allá 

dejando caer palabras
que tensan, como puentes colgantes,

esta cosa de hablarnos.

Dije, con precisión, que las palabras son puentes colgantes
están arriba de vacíos que te tragan y no te devuelven
cruzan precipicios llenos de peligros
donde si perdes pies, te haces mierda.

Soy la ingeniera que hace todo el tiempo
puentes hechos de hilitos fragiles
con los que trato de suturarme
esto que te muestro, mi alma rota y  arreglada
para llevar a nuestra fiesta.

En el medio, derramamos simiente
pintamos la terraza con pintura antihumedad
cortamos el pasto antes de que sea de noche.
buscamos a los chicos


él tiene un pulover azul de señor serio
-lo veo moverse con gracia
entre las sillas, sin llevarse nada por delante-.

Ahora soy toda boca
toda ojos, toda brazos
un pulpo, una boa constrictor,
una vaca, un animal furioso
desquiciado
me anida una ternura que me desgracia
me deja invalida
me corroe, se me sube por las gambas
como una gangrena,

 y si llegara a agarrarme toda
cerrándome por la cintura
la angustia y la espera

serán como una culebrilla que no podre soportar

y que tendras que curarme

escribiendo con tinta china tu nombre.

Decime si ser feliz no era esto.