Rutina.

Dijo que estaba bien - Vos decís que está bien, pero para mi está rico. Lo saque de Paulina Cocina. - ¿Quien es Paulina Cocina? - Ya te dije el otro día, cuando vino Hernán, que había sacado la receta de la pata de cordero en Paulina Cocina. - Siempre que viene tu hijo haces una comida que sale un ojo de la cara -dijo él. Ella pensó que lo había pagado ella, pero no lo dijo porque le pareció una grosería, él ya lo sabía y en el fondo -o no tanto-, era indudable que se esmeraba mas cuando venía el pibe,en estos tiempos, casi nunca. El hijo decía siempre que estaba rico, no que "estaba bien" sino que estaba rico, lo mínimo que correspondía despues de pasar horas eligiendo la comida, yendo a buscar "siete especias" a todas las dieteticas de la zona, y dedicar un tiempo marinando la puta pata de cordero. Sin embargo ese día su marido tambien había dicho que estaba bien. Pero no le importó, había perdido el gusto con la enfermedad. Ahora si, cuando algo le salia mal, para eso no había perdido el gusto, lo decía francamente - Gorda ¿que te pasa con la sal?-decía. La verdad es que tratando de comer mas sano a veces le pifiaba con la sal, ponía de menos, que se yo. -No se, por ahi me olvide. Te traigo el salero y le ponés lo que queres y ya está, no me rompas las pelotas -Bueno, decía él, como si en vez de faltarle sal ella le hubiera dado de comer comida de perros. Al rato todo estaba de nuevo en su normal equilibrio, los dos mirando la tele con un nescafé en la mano,si era sabado a la señora ridicula que paseaba por Europa, esperando la hora en que él volviera a su negocio y ella a la pc donde pasaba demasiadas horas. -Mirá que tengo que ir a la depiladora, tengo unos pelos como para hacer trenzas -¿donde vas a ir? dijo él. Fastidiada porque hacía 3 años iba al mismo lugar contestó.
-Donde voy siempre, en la avenida, aca a cinco cuadras. - Si vas antes de la hora de abrir yo te llevo, saqué el coche para barrer las hojas que estaban en el garage. Ella sabía que se iba a depilar,y por qué, pero tambien a hacer las manos, y las uñas de los pies y si podia una hidratación facial , ni a ganchos tomaba dos litros de agua por día y el cutis le pasaba factura.No se lo iba a decir,y esta boludez le generaba un conflicto, no se de donde había sacado la certeza de que una buena mujer cuenta todo. Una pelotudez porque no hay manera de contar "todo".Y ademas porque hay cosas que no le hubiera contado.
Para esas cosas armaba obras de ingeniería que despues se chocaban con la falta de curiosidad de él y se caían como la casa de cartón de los tres chanchitos. Hasta para mentir se necesita de un interlocutor,pero él era mas un perro de paja que alguien con quien hablar. - El lunes a la mañana voy de Irene- dijo ella, como al pasar. -¿para que vas de Irene, si no es necesario,te queres agarrar una peste y despues que me la agarre yo? - Ya te dije que Irene tuvo covid, no me puede contagiar de nada.O vos te crees que yo me quiero agarrar el virus? - ¿para que vas? Tenes que tomar el tren. - Nada, que tiene que presentar un seminario y escribió algo y yo le voy a ayudar a adecentarlo. Al mediodía estoy en casa.Ah, llevate budin,si vas para el negoco El cortó dos pedazos finitos de budín y ella insistió que agarre otro pedazo por si venía alguien, un cliente, y le quisiera convidar - No, me agarro para mi ¿que queres, que alimente a los que vienen? Sabía que esa iba a ser la repuesta,lo sabía,y debía agradecerla porque ya había instalado que el lunes a la mañana no iba a estar, que iba a volver al mediodia, y no se necesitaba nada mas. Ninguna suspicacia, mas alla que para ella era mas claro que la letra de un tango que había una relación entre ir a la depiladora y su ausencia en la casa el lunes a la mañana. Despues que dijera que la comida estaba bien, era un precio vil, Él habia perdido la capacidad de verla brillar,no la iba ver brillar por mas de que le salieran luces por todas las oquedades,de cada uno de sus agujeros, una luz brillante y clara, como si fuera un arbolito de navidad. - Che, dijo ella,miraste mi libro? - Si,lo miré por arriba - '¿que te pareció? - Te dije que lo miré por arriba, está bien. Ella siguió tecleando en la pc, pensando en el largo guion que habia armado ante probables preguntas¿ el dibujo de tapa? Lo saqué de internet. ¿Y esas historias? Todas cosas que me imagino. La verdad es que se notaba que ni lo había agarrado. Se preguntó amargada porque seguia armado respuestas para preguntas que nunca iban a ser formuladas - LLevate un pulover,dijo ella. - Si, parece que va a seguir lloviendo. Cuatro menos cuarto te toco bocina así te llevo a la depiladora. Dale,dijo ella,sin nada de culpa. - -

Comentarios

José A. García ha dicho que…
La culpa es una de las sensaciones más hijas de putas con las que cuenta el ser humano. Porque cuando aprendes a manipular a los otros a partir de ella te crees un dios, pero sos una basura.
Y cuando ni siquiera saber manejar la culpa propia te crees una basura, pero es cuando más cerca estamos de ser dioses.

No importa, yo me entiendo.

Saludos,

J.
JLO ha dicho que…
Alguien que no ve no necesita saber tampoco. Uno debe brillar para uno, justamente.

No llegues tarde, que sino volvés tarde... saludos.
vodka ha dicho que…
brillar para uno? ke es eso? el brillo siempre es para el que mira.
nunca llego tarde.Soy puntual como un obsesivo,jajjaa Lo unico que tengo de obsesivo, diría.

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