Italo Calvino, las ciudades invisibles. Fragmento.
—El infierno de los vivos no es algo que será; hay uno, es aquel que existe ya aquí, el
infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Dos maneras hay de no
sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el
punto de no verlo más. La segunda es peligrosa y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y
darle espacio.
Comentarios
calle Melancolía..
No leí nada de ese señor. Este fragmento invita a hacerlo, digo claro está: a leerlo.
Beso