densear
Si,si, "densear", no desear.
Una nueva forma, que descubrí ayer, verbal, para lo denso. Volver denso algo liviano. En la cocina es bueno. Si tenes una salsa, una sopa crema demasiado aguada, agarrás un poco de maicena con leche o agua fría, la diluís y la pones y te queda algo con cuerpo.
El tema es que densear y que no. En la cocina y en la vida. Un vaso de agua denso me daría arcadas,
Dejemos la cocina atrás, hay cocineros y personas que jamas pondrán nada a punto.No les fue dado.
Lo denso tiene mala fama en esto tiempos de cosas livianas: las salsas y las emociones, sin grasa, sin sabor o con que dan las cosas artificiales. Sabor a arándano, ponele.
Me estoy haciendo unos jugos para la mañana que implican licuar arándano con jugo de naranja. A veces son un poco agrios pero opté por tomarlos sin miel ni nada.Acepto lo agrio en mi cuerpo, en mi vida. Acepto las emociones que no me llevan a ningun lado. Lo agrio, lo amargo.
Quisiera prescindir de lo artificioso, y si queres el durazno bancate la pelusa. Neutro las pelotas.
No los voy a engañar como a criaturas,estoy hablando de las emociones. Aprecio ser densa, densisima, prefiero exponer los sentimientos, las emociones, a esa cosa edulcorada con stevia de mentiritas de "todo cool, todo bien" . Las emociones arruinaran todo: la ira, la sed de venganza, y sobre todo el amor, esa melcocha. Ojo, que esta muy bien querer a las mascotas, dormir con el gato , sacarle fotos haciendo monerias ¿pero y las personas? querer a los amigos, a los hijos, querer a las personas, aun a quienes no te lo pidieron, a quienes tal vez ni lo merecen, a quienes lo repudiarían. Querer aunque sea por un rato,mientras dure.
Creo que fue Barthes, el terrible puto amo de la escritura amorosa, que dijo que lo reprimido en esta época no es lo sexual sino lo sentimental. Y lo reprimido, lo sabe cualquier palurdo, retorna.
Densear las charlas implica ir de un liviano sobrevolar lo cotidiano empantanandose con lo ominoso del deseo.
No somos libelulas, nos enchastramos las patas en el deseo, caminamos embarradas en las ganas, queremos bolero en nuestras vidas, emociones.
Total de muertos no sentiremos una garcha, la muerte espera ahi nomas, a la vuelta de la esquina, en cualquier cancer ignorado pero ya instalado que emerge mientras escuchamos esta bonita canción
Una nueva forma, que descubrí ayer, verbal, para lo denso. Volver denso algo liviano. En la cocina es bueno. Si tenes una salsa, una sopa crema demasiado aguada, agarrás un poco de maicena con leche o agua fría, la diluís y la pones y te queda algo con cuerpo.
El tema es que densear y que no. En la cocina y en la vida. Un vaso de agua denso me daría arcadas,
Dejemos la cocina atrás, hay cocineros y personas que jamas pondrán nada a punto.No les fue dado.
Lo denso tiene mala fama en esto tiempos de cosas livianas: las salsas y las emociones, sin grasa, sin sabor o con que dan las cosas artificiales. Sabor a arándano, ponele.
Me estoy haciendo unos jugos para la mañana que implican licuar arándano con jugo de naranja. A veces son un poco agrios pero opté por tomarlos sin miel ni nada.Acepto lo agrio en mi cuerpo, en mi vida. Acepto las emociones que no me llevan a ningun lado. Lo agrio, lo amargo.
Quisiera prescindir de lo artificioso, y si queres el durazno bancate la pelusa. Neutro las pelotas.
No los voy a engañar como a criaturas,estoy hablando de las emociones. Aprecio ser densa, densisima, prefiero exponer los sentimientos, las emociones, a esa cosa edulcorada con stevia de mentiritas de "todo cool, todo bien" . Las emociones arruinaran todo: la ira, la sed de venganza, y sobre todo el amor, esa melcocha. Ojo, que esta muy bien querer a las mascotas, dormir con el gato , sacarle fotos haciendo monerias ¿pero y las personas? querer a los amigos, a los hijos, querer a las personas, aun a quienes no te lo pidieron, a quienes tal vez ni lo merecen, a quienes lo repudiarían. Querer aunque sea por un rato,mientras dure.
Creo que fue Barthes, el terrible puto amo de la escritura amorosa, que dijo que lo reprimido en esta época no es lo sexual sino lo sentimental. Y lo reprimido, lo sabe cualquier palurdo, retorna.
Densear las charlas implica ir de un liviano sobrevolar lo cotidiano empantanandose con lo ominoso del deseo.
No somos libelulas, nos enchastramos las patas en el deseo, caminamos embarradas en las ganas, queremos bolero en nuestras vidas, emociones.
Total de muertos no sentiremos una garcha, la muerte espera ahi nomas, a la vuelta de la esquina, en cualquier cancer ignorado pero ya instalado que emerge mientras escuchamos esta bonita canción
Comentarios
Saludos desde el sur
No sabía que Barthes había dicho eso. Concuerdo. Incluso el beso callejero parece empezar a estar reprimido y se guarda solo para la intimidad ¿o me parece a mí porque me estoy viniendo viejo?
Beso!