fragmentos de un sueño efectivamente soñado.
Viajaba adelante en un remis muy deteriorado:Iba con otra persona,desconocida. Al bajar abría mi billetera para pagar. Eran 10 pesos. El remisero me arrebataba un billete de cien y no me daba vuelto. Yo empezada a discutir y el negaba haber retirado 100 pesos. Me invadía -como en la vida- la sensación de que no puedo hacer NADA ante las arbitrariedades de los otros, pero le saco del mismo auto un paquete de cigarrillos y lo despedazo ante su vista, tirandolos en el pasto de la vereda. Grito por ayuda y vienen mi hermano y mi amiga Elda.
Mi pregunta del día es como transmutar este sentir en otra cosa? Hoy me siento un monstruoso insecto.
tenía que fotocopiar una resolución de tipo ministerial que hablaba de un expediente mio, pero en vez de ser en la sede administrativa donde eso se cursa, era en lo de la Inspectora de la Escuela donde yo trabajaba. No encontraba la pagina, y cuando la encontraba (kafkianamente) no entendía bien las implicancias de la resolución. Si me favorecía o no.
Viajaba adelante en un remis muy deteriorado:Iba con otra persona,desconocida. Al bajar abría mi billetera para pagar. Eran 10 pesos. El remisero me arrebataba un billete de cien y no me daba vuelto. Yo empezada a discutir y el negaba haber retirado 100 pesos. Me invadía -como en la vida- la sensación de que no puedo hacer NADA ante las arbitrariedades de los otros, pero le saco del mismo auto un paquete de cigarrillos y lo despedazo ante su vista, tirandolos en el pasto de la vereda. Grito por ayuda y vienen mi hermano y mi amiga Elda.
me pareces sueños kafkianos, aunque venga ayuda, es una ayuda que no ayuda.
Asi comienza La Metamorfosis de Kafka
Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto. Estaba tumbado sobre su espalda dura, y en forma de caparazón y, al levantar un poco la cabeza veía un vientre abombado, parduzco, dividido por partes duras en forma de arco, sobre cuya protuberancia apenas podía mantenerse el cobertor, a punto ya de resbalar al suelo. Sus muchas patas, ridículamente pequeñas en comparación con el resto de su tamaño, le vibraban desamparadas ante los ojos.
«¿Qué me ha ocurrido?», pensó.
No era un sueño.
Mi pregunta del día es como transmutar este sentir en otra cosa? Hoy me siento un monstruoso insecto.
Comentarios
El remisero es ladrón: 79
Dinero : 32
Le arrebataste el vicio : 69
Hermano : 99
Mujer amiga : 21
Elegí 2# que mas te gusten y jugale $50 a la cabeza y $50 a los diez, nacional y provincia.
Alguno sale al bocho seguro al sorteo de hoy de las 11.30.
Me gusta mucho la imagen tipográfica que pusiste Nilda
Beso