pacù, boga, armado, boga, surubì, sirena.
Se me desinfló el kirchnerismo (eso no me transforma en opositora), ya no escribo blogs, ya no leo blogs.
Eso quiere decir que ya no escribo nada, casi.
Mala mía.
Se me diluyen las pasiones -hay un tiempo de sembrar, uno de molienda, uno de espera-
Pulsa la vida sus tiempos. Este tan raro (siempre los tiempos son extraños si se ve en perspectiva) me habita.
Me hago la propuesta de volver
(y volver volver volver)
Una canción lindita escuchada en la hermosa (y limpia, muy limpia, limpia como su sonrisa) casa de Nella, que me regalo un jabón de olor de Cerdeña, que de tan lindo me da lastima de desenvolver.
Y me enseño una palabra nueva: Caranchear.
Pero caranchear no es robarle a algo a alguien con malas artes: simplemente una forma de comer pescado (bogas, pescado de río, que lindo todo el Paranà ahi, ofrecido como un paraiso a quien quiera llenarse los ojos de marrón y turbulencias de rio malo, Hubiera debido comer surubì, lo se),Comer con el tenedor, directamente de la fuente, arrancando la carne al cuero,
Cuando alguien me enseña una palabra, me enseña un mundo: Una vez un lector me regalo un verbo: me dijo "sirenese". Otra vez me enteré de que hembra no era simplemente femenino singular con el que se refiere al genero en los mamíferos. Y ahora puedo caranchear pescado. Pero se que boga, armado, surubi, pacù no son solo animales de agua sino que son nombres que traen otras palabras adentro (todas palabras de rió que las sirenas tienen la obligación de conocer).
Iba a escribir un poema. Pero volver volver volver, se puede volver de a poco o de a mucho. Mejor de a poco, para no mancarme. Una sirena no debe mostrar todas sus cartas. Corresponde ser fullera. Las sirenas, todo el mundo lo dice,de Ulises para acà, son seres con dobleces. Yo al menos, geminiana.
Eso quiere decir que ya no escribo nada, casi.
Mala mía.
Se me diluyen las pasiones -hay un tiempo de sembrar, uno de molienda, uno de espera-
Pulsa la vida sus tiempos. Este tan raro (siempre los tiempos son extraños si se ve en perspectiva) me habita.
Me hago la propuesta de volver
(y volver volver volver)
Una canción lindita escuchada en la hermosa (y limpia, muy limpia, limpia como su sonrisa) casa de Nella, que me regalo un jabón de olor de Cerdeña, que de tan lindo me da lastima de desenvolver.
Y me enseño una palabra nueva: Caranchear.
Pero caranchear no es robarle a algo a alguien con malas artes: simplemente una forma de comer pescado (bogas, pescado de río, que lindo todo el Paranà ahi, ofrecido como un paraiso a quien quiera llenarse los ojos de marrón y turbulencias de rio malo, Hubiera debido comer surubì, lo se),Comer con el tenedor, directamente de la fuente, arrancando la carne al cuero,
Cuando alguien me enseña una palabra, me enseña un mundo: Una vez un lector me regalo un verbo: me dijo "sirenese". Otra vez me enteré de que hembra no era simplemente femenino singular con el que se refiere al genero en los mamíferos. Y ahora puedo caranchear pescado. Pero se que boga, armado, surubi, pacù no son solo animales de agua sino que son nombres que traen otras palabras adentro (todas palabras de rió que las sirenas tienen la obligación de conocer).
Iba a escribir un poema. Pero volver volver volver, se puede volver de a poco o de a mucho. Mejor de a poco, para no mancarme. Una sirena no debe mostrar todas sus cartas. Corresponde ser fullera. Las sirenas, todo el mundo lo dice,de Ulises para acà, son seres con dobleces. Yo al menos, geminiana.
Comentarios
me da lástima (si eso es algo posible), lo que te pasa con el kirchnerismo... no hay tanto motivo para desilusionarse creo (creo).... besos sra!
el relato es tan bonito como la canción.