mi cama sabe
Ulises, no vuelves, los augurios no son buenos y entonces miro lo tejido, elijo punto, color, agujas
Y en tanto miro el mar, parada en una de las salientes de Itaca, trato de escuchar mas alla de lo brumoso, mas alla de la luz que esta mas alla de la bruma, mas alla del mar mismo.
Tejo y destejo para no cesar de esperar. Si no espero, morire. Otros hombres reclaman de mi favores, o puede ser que tejiendo haya envejecido, esperando y ya no sea una mujer, sino una cosa.
Una cosa que teje
La lana cortajea mis manos, y destejo, y a la noche, mi cama me guarda.
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