montevideo
LLegamos a tomar el barco que nos llevaba a Montevideo en plena niebla.Era temprano y asi que pensé que en la mitad del río el sol iba a reinar con sus dorados tibios,embelleciendo esos asientos-ahora mojados,hostiles- que eran los unicos que podíamos ocupar yo y mis niños.
El barco estaba atiborrado de gente, y yo llevaba una sola valija:los niños cada uno con su mochilita donde no cabian mas que juguetes para que se entretuvieran en el viaje,ya ni recuerdo cuales.
Me gusta Montevideo,con su rio que ellos creen que es un mar,sus bares donde siempre hay postres ricos,sus hombres vestidos un poco antiguos,camisas en vez de remeras,un poco adustos,sus mujeres demasiado modernas y el oro del Rhin donde lleve a una amiga a tomar el té y en la otra mesa habia viejos y viejas celebrando haberse juntado,malditos viejos celebradores dela vida, quien carajo les dio permiso
Ahi nacio la Maga,como me hubiera gustado ser ella,la buscadora de vidrios, pero yo no me hubiera ido del paisito,la paris de america,la tierra de benedetti,de rada,de galeano.
Montevideo con su ciudad vieja,decrepita,desconchada,su aire de puerto,su bajada a la rambla por donde debe haber vivido la Hermana de la Coneja,sus negros que tocan parches, su odio a nosotros,los argentinos que la queremos tanto.
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Saludos,
J.