Sirve café, Susana....

Tuñón, el gran poeta, vivió en el Sur, en la Patagonia... precisamente en Rio Gallegos.

Ahi llegó con un avión de la Aeroposta, cuando el pueblo tenia 3300 habitantes y la mayoría eran hombres, y supongo que la mayoría no había nacido allí y queria volverse rico, o huir del hambre o tener aventuras para sentir que la vida tenía sentido.

Fue en la década del 30 y Tuñón venía de cubrir la guerra del Chaco, esa guerra del siglo 20 en la que murieron a pasto paraguayos (dicen que 60.000) y bolivianos (la mitad). El era un poeta, y un cronista y un tipo que amaba a las mujeres y a las libertades. Escribió de esa guerra 14 crónicas -que no he leído.- y se fue al sur a oler el hollín, el viento y la entrepierna de las mujeres que moraban en Las Casitas. antes de que la crónica roja usara el adjetivo tenebroso para hablar del lugar y la prostitución tuviera que ver allí con la trata: Claro que acá ya Zwi Migdal de los polacos había hecho estragos con las mujeres. Pero hasta donde yo se, las mujeres de las casitas buscaban allí un destino: Como todas, como siempre. Estoy hablando de historias viejas, de cuando incluso mi padre no había nacido.

Allí cuentan los que saben que hay un viento que aulla y vuelve locas a las personas que se cansan de escucharlo silbar, y algunos no aguantan y se suicidan para acallarlo.

Cuentan también que las personas iban buscando hacer fortunas y que las mujeres eran dulces y tetonas y que cuando se prostituían amaban un poco, y  trataban a los trabajadores como hembras amables, risueñas y  ayudaban a que se olvidaran del viento,del hollín y de amores que quedaron lejos.

Escribia por entonces Tuñon en el Blues de Rio Gallegos

"Te amo a doce grados bajo cero
en un pueblo de soles indecisos, de gruesas lluvias
y de perros lentos.
frente al mar que trae disputas de brújulas y vientos.
Este es el auténtico corazón de la soledad
y la mañana se ha tirado en el puerto
contra barcos alcohólicos, dormidos, fatigados,
que vienen de los países de los mapas gastados,
los alevosos asesinatos, las suntuosas pieles,
los jugadores fulleros y los zorros colorados."

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y le cantaba versos a Susana, que seguramente vivía en "las casitas" mientras la noche perdía el rumbo hacia el amanecer y los varones se calentaban las manos con las tetas de las chicas y alguien bailaba algo  y se hacía mas corta la larga noche y algunos debutaban y algunos amaban y se llevaban a esas chicas a otras casitas parecidas, donde fundarían  familia, donde fundarían una estirpe.

Nadie celebrará la trata acá. Me acorde de Tuñon y las putas del Sur y de los versos a Susana porque leí en Cosecha Roja sobre una chica que descuartizaron en un tiempo mas canalla, este nuestro tiempo donde si querés ir a Rio Gallegos tenes vuelos regulares y hasta el monumento gigantesco  a un ex presidente. Donde el hotel Paris y el banco de Londres que fue asaltado por Butch Cassidy quedan sepultados en la memoria de los viejos, y en la de los hijos que escucharon los cuentos de los viejos.

Claro que detestamos la trata en este blog, porque como  Tuñon amamos la libertad y creemos que si ésta es derrotada y nadie pueda tomar a otro como esclavo , no se acabará la prostitución.

Acaso la prostitución - que no se celebra- es infinitamente mas compleja y su enigma anida en los misterios del alma humana donde nunca dos mas dos es cuatro.Son pocos los misterios, el sexo, la muerte y el sentido de la vida....

¿conocen los versos a Susana?

Me cuentan hombres que saben que antes de ahora, donde hay cafishos, mafias políticas y trata y hasta una mujer martir asesinada (ver Cosecha Roja) antes bajo el paraguas de infinitas motivaciones personales, las mujeres caían a Rio Gallegos, desde otros lugares con o sin puertos, y vivían en Las Casitas, una serie de salones como el de la Susana de Tuñon, salones con coperas y pases para show, con sus chapas acanaladas, tipicamente de Rio Gallegos, donde los pendejos en grupos iban a jaranear, como antes los hombres del carbón iban a olvidar las penas. No había entonces madamas ni casifhos ni nadie con controle,sino algún show de stripers animado con música de la radio  y después de todo esa noche, pasan muchos años y las pibas, los clientes y los músicos y los mozos de los dos o tres nigh club del pueblo iban a comerse unas milangas o un cafe con leche a Safari, un bodegon que ocupaba el lugar que ocupa el pancho bajonero de la espera del primer colectivo a fiorito, acá en el conurbano

Me cuentas hombres del sur que a medida que el fin del siglo 20 avanzaba .las casitas fueron parte de la historia de este pueblo, con  chicas que se  venían grandes y cambiaban de oficio, sin que nadie se arrancar las vestiduras porque aquella chilena que atendía en las casitas fuera la madre del compañero de tu hijo.

Que sabe uno de los afanes de las mujeres que cuidaban a aquellos hombres rudos. Que sabemos de porque lloraban o reían. Todos hoy descansan en sagrado. Nos quedan los versos de Tuñon. 

y el viento.