las sirenas pululamos, somos legiòn, invadimos el mar,

Estar acá, en el inframundo, me hizo conocer a muchas sirenas: ellas se embarran como manaties en los manglares con las palabras, son duraznos que sangran, se abrigan en recodos de los esteros del Paraná, y cuando una se fija bien, son (somos) legión. Somos peste, somos carroña rusa o polaca, nosotras las mujeres sirenas, orillando distintas décadas (el dato parecería carecer de importancia), estamos sirenas revirandonos como mala madera al sol, reventando en decires como chauchas de algarrobo en su tiempo de dehiscencias. Pareciendonos en las diferencias, en las oquedades, en las luminiscencias. Hoy me traje del lugar menos pensado (del twitter) a Carolina Bugnone , la Mirna -nos decimos una a otra Mirnas- que es psicoanalista como yo. La traje al blog porque sé de que està hablando: bienvenida, Mirna Los seudópodos y ese asunto no puedo pensar en otra cosa los días así, todo me mira como la lata en el océano del semi...