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la travesía

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La travesía Tengo las coordenadas exactas He calculado estrellas y distancias destilando la codicia de un capitán de barco negrero alucinado que se larga a la mar con lo que hay Utilicé un sextante de bronce antiguo. Impuse sobre el plano líneas imaginarias que me llevaran de aquí para allá en el espacio eterno del sueño en el espesor del deseo He intentado vanamente el rigor de alternativos replanteos planimétricos No revisés el proyecto: te vas a dar cuenta que mis previsiones no son sustentables, los instrumentos están descalibrados que confundo  la latitud con  la  longitud que no tengo idea de cuales son las ordenadas  y cuales las abscisas. Bitácoras de naufragios han tratado vanamente de advertirme que mis errores de escala  los cálculos mal hechos las imprevisiones, y el fuerte viento desorientaran  la ruta Y de llegar a destino, y ya en la costa, farallones y bancos de ...

aunque estemos hechos concha.

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Uno se emociona con cada cosa! Muchas veces he hablado (ayer con Riqui por ejemplo) si se cambiaba primero de afuera o de adentro. Si los cambios de afuera no eran sustentables sin cambiar nuestra subjetividad. Yo tengo una linea argumental. Uno cambia desde donde puede, cuando esta hecho concha y necesita hacerlo. De donde sea mas fácil. La emoción del tipo que vemos en este video es legitima, apuesto mi sello. No hay que ningunear la estética, que es la que (bueno, dejenme ser lacaniana por un segundo) vela el horror. A mi, por ej, una sirena desarrapada, un cambio como el del quia del video que les paso a mostrar, me vendría (¡que no!) de periquete. De adentro ando bien. Ja.

cosas que piensan las sirenas.

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La canciòn tiene un origen que no me gusta. Lo rebasa. Es mucho mas que eso. La cantan un montón de sirenas. He escuchado las versiones de Liliana Vitale, de Eva Aylon, Susana Baca, la de la autora, Chabuca Granda, la de Magdalena Leon Se le nota algo muy de mina, es preciosa. Me puedo reconocer en esa anticipación, en ese momento previo, en esos calores, en el temor que guarda. Les cuenta la historia. Parece que Violeta Parra salia con un pibe de 20 a sus cincuenta años. Muy metejoneada, ninguneando que el pibe tenia la edad de ser su hijo mas chico. Salieron un año. El pibe la dejò, se deprimiò y se matò. Antes le contò a Chabuca Granda como se sentia en relaciòn a este amor. Por supuesto era una muerte anunciada. Las cartas del suicidio estaban jugadas desde antes que su amante naciera. ¿que mina no habrà pensado alguna vez "como serà tu piel junto a mi piel"? Cosas de las sirenas, que ahogan en vodka.

cartografia del sueño

En el sueño, una luna marcada en el mapa como un accidente geográfico para que la sirena no se pierda en el camino al barco hundido Con la bitácora, imposible perderse. Lo dobla en ocho, lo guarda en el bolsillo haciendo dedo en la ruta del sueño para llegar a horario Cruza en los cielos, mas que el Espacio, el Tiempo y llega a tiempo  increiblemente aterriza entre mantas de polar sin el viento en contra

mujer ahogada

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 Una ahogada. Flotaban sus senos como dos nenufares naufragados Ramon Gomez de la Serna Pintura Angel Lain Fuente:  http://ninfasysirenas.blogspot.com.ar

el gato de schrodinger en un pequeño poema.

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como un pequeño hombre bala de  un circo  de  suburbios en las cartas que te mando surco el espacio. desgarro la barrera del sonido, las convenciones, el sentido común. Se me rompe el uniforme,  el tiempo explota con un chasquido Y cuando estoy en el aire,  soy el  gato   de  schrödinger.

una mujer partida en tres.

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¿ que cosas extrañas atesoramos en la vida? La ennumeración de esta hermosisima canción, Sobre Madera Rosa, me inquieta. Todos tenemos, el equivalente a mandalas pintados en Jaipur, ocultos  entre objetos cotidianos, que nos hacen la vida previsible y acotada,  y ni siquiera lo sabemos bien, no queremos saberlo,  Ni siquiera es necesario que sean objetos (aunque pueden serlo), estan en el alma esas cosas, asechando, tal vez salvandonos, cuidandonos. Si que lo sabe la sirena ahogada en vodka que me habita, cuando el viento suena, alla lejos, en otro lado.  Bella canciòn, por otro lado. Inquietante pero terriblemente bella. Tengo un mandala pintado en Jaipur bajo un vaso con agua con dos gotas de gin Una trampa cazadora de espíritus del Japón  y un espejo que atesora el origen del sueño Una muñequita vudu  con los miembros zurcidos con pelo de cabra negra Una pulsera con semillas sagradas florecidas y perfumadas  Tengo un manuscrito sin ...