un poema de la sirena
El niño enfermo Hospitales, pasillos esperas diagnósticos El niño enfermo juega y con su peste a cuestas brilla como estrella como esperanza a despecho de lo siniestro el niño enfermo ilumina con sus ojitos farolitos chinos que se agarran a lo que lo humano tiene para mostrar y mira el mañana y se sonríe. No te animes serpiente del miedo A mordisquearle las piernitas Cuídalo Vida Se una madre, Luna, de su vigilia Tierra, amárralo que no se vuele, que se quede con nosotros, mientras las venas y los músculos le crecen y cada vez mas alto, se pone grande Dale tiempo, Destino de los mortales, para que duerma abrazado a sus muñecos de acción y se levante salvo. Sánalo, Tiempo, que se saque de encima la ropa de la desdicha ¿no ves que es solo un niño? ¿no te das cuenta cuanto lo quieren los suyos? Déjanos a los viejos la lucha Somos soldados experimentados Y aprendimos a hacerle a lo oscuro Verónicas de toreros a...