Amberes
Amberes
No podremos ver las márgenes del Escalda
No podremos ver las márgenes del Escalda
El gigante le cobra peaje a las barcazas
y este lugar no se llama todavía Amberes.
¡Que venga y me corte la mano, viajero
y la arroje a la mar, sin necesidad
de ser capitana
ni siquiera de la vida mia!
Un puerto y otro y otro.
buscando que.
Eso que no viene ni vendrá
Entonces comer chocolates, admirar la pulcritud de Amberes
los mapas impresos en placas de cobre
tintin, poirot y perderme en el insomnio viviendo manca en Amberes.
La sirena tendida al viento
sueña Amberes
pero el de antes, el del destino que no fue, y nos perdimos en el Tiempo.
Cierro los ojos y acá no hay mar que valga
allá si, un tajo del mar, barroso fondo.
Lejana Bélgica
la palabra Cortazar me sirve de agarradera
en ella me acodo
oliendo de nuevo y por siempre a sur.
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