la puta
Eramos 3, y ella había tenido polio apenas nacida, en el 55. Para el tiempo de este relato ni siquiera nos podíamos llamar adolescentes, eramos puberes que querian crecer, ninguna había conocido varón, pero ganas no nos faltaban. Explorabamos. A èl lo habiamos hallado mediante un ardid que el tiempo descartó: las bromas telefònicas. Llamabamos a un numero al azar y veìas que pintaba: el tenia 18 y nos habia dado bolilla. O tal vez tenia mas. Diecinueve: un exceso. Quiero imaginarnos a las tres pasandonos el telefono (negro, rotundo, con disco), riendonos guarangamente, como solo se rien las mujeres a los 13 años. Y cada una desarrollaria su linea: pagaría el oro del Perù para ver cual era mi argumento de seducciòn a los trece, por ese entonces, yo había leído a Kafka -las otras no- y hombre (19 años) tambien. Tengo un vago recuerdo asociado a Kafka. El no vivía en el sur, pero accedió a venir a una confiteria a conocernos a las tres. Ella, que habia te...