tres minutos quince de promiscuidad
Es que se murio Eydie Gormet. De la voz de ella yo fui de abrazo en abrazo. Bolereando. Me enterè en la crònica postmorten de que esos discos con sello naranja (como si los estuviera viendo) un poco rayados de tanto ponerlos en la hora de los lentos, definitivamente fuera del tiempo en los primerisimos años de la decada karmica del 70, los grabo en los sesenta. Para mi, era musica del 40, del 50. De pelicula blanco y negro. Sin embargo, yo me entregue a los brazos de cualquier hombre por esa musica. La cultura inventa aparatos raros ¿como es que una nubil puber de 13 años llega a ser abruptamente abrazada, la mano en la espalda, agarrando esa cintura siempre breve -son 13 años- por un absoluto desconocido de quince, o dieciseis, con suerte un primo de la del cumpleaños, que viene de otro barrio, o una amigo del industrial del tarado de Beto, que ademas, por fuerza, tampoco nunca tuvo una mujer en sus brazos. Y entonces la de trece es una mujer y el de quince es un hombre, y el abrazo fuerte y envolvente es bailar un bolero.
Y adelante de todos la musica bolerea y la pareja se abraza y esta todo bien, en la cocina las tias preparan mas mirinda fria y para decir adios solo tengo que decirlo.
Y adelante de todos la musica bolerea y la pareja se abraza y esta todo bien, en la cocina las tias preparan mas mirinda fria y para decir adios solo tengo que decirlo.
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