relatos sueltos que andan por aqui y acullá.
Ordenando archivos, aparecio este, que yo nunca publiqué .Estoy desasosegada y quiero juntar fuerza para volver a mi novela Kandor. Tener una novela en carpeta te garantiza ser escritora. (tengo una novela, puedo decir mientras le pongo sacarina al cafe, y entonces sentir que -de verdad-soy una escritora. Que no es una fatua impostación, como esta cuestion de los blogs o de un libro cuya edicion me pagué yo de puro pavota).
vamos con el fragmento, que quiere ud. esto no es la novela, no pida demasiado de un pobre post.
Él era muy creido, venía allende los mares y habia poseído mujeres en Troya, en Libia, en Sicilia, mujeres jovenes y hermosas (no es dato menor) que se ofrecían al guerrero con avidez y solicitud. Ulises creyó que podía poseer a la sirena engañándola. Ella,temo decirlo, no tenía experiencia en hombres, y cantaba por solo el gusto de cantar (yo creo que cantaba como los hombres de la pampa, para no sentirse tan sola, todo el mundo sabe que el mar y la llanura son equivalentes) y además estaba el tema del cuerpo, con esa cola de pescado (la sirena era un pescado) que le hacía pensar que jamás iba a ser mina de Ulises. Eso era una espina atravesada en su cuello de mujer.
Pero como esperar le fue dado, esperó como solo pueden hacerlo las mujeres y las sirenas. Y se quedó callada. Y a los dioses que cuidan las cosas terrestres y las cosas marinas les otorgo el don de la piedad. Ulises se puso a hacer unas fintas de boxeador preparado en algun pueblo del Chaco, y la sirena se fingió afónica, y las imposibilidades del cuerpo se arreglaron vaya a saber cómo (en cosas de hombres y mujeres con la voluntad alcanza) y finalmente terminaron como en las buenas películas, uno amando al otro.
Dicen que hubo un engaño. Yo no me lo sé.
vamos con el fragmento, que quiere ud. esto no es la novela, no pida demasiado de un pobre post.
Él era muy creido, venía allende los mares y habia poseído mujeres en Troya, en Libia, en Sicilia, mujeres jovenes y hermosas (no es dato menor) que se ofrecían al guerrero con avidez y solicitud. Ulises creyó que podía poseer a la sirena engañándola. Ella,temo decirlo, no tenía experiencia en hombres, y cantaba por solo el gusto de cantar (yo creo que cantaba como los hombres de la pampa, para no sentirse tan sola, todo el mundo sabe que el mar y la llanura son equivalentes) y además estaba el tema del cuerpo, con esa cola de pescado (la sirena era un pescado) que le hacía pensar que jamás iba a ser mina de Ulises. Eso era una espina atravesada en su cuello de mujer.
Pero como esperar le fue dado, esperó como solo pueden hacerlo las mujeres y las sirenas. Y se quedó callada. Y a los dioses que cuidan las cosas terrestres y las cosas marinas les otorgo el don de la piedad. Ulises se puso a hacer unas fintas de boxeador preparado en algun pueblo del Chaco, y la sirena se fingió afónica, y las imposibilidades del cuerpo se arreglaron vaya a saber cómo (en cosas de hombres y mujeres con la voluntad alcanza) y finalmente terminaron como en las buenas películas, uno amando al otro.
Dicen que hubo un engaño. Yo no me lo sé.
Comentarios
Saludetes.
Mostro, ud. podria contar una historia de orson welles donde los marcianos venian de verdad y la gente creia que era un programa de radio
Mmmmmmnosé,eso yo sí que no me lo creo tanto que digamos... ¬¬
BESOTES ACUÁTICOS :)